CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La producción de petróleo crudo y gas en territorio tamaulipeco llegó en agosto a sus mínimos históricos en éste siglo, mientras que la producción total de petrolíferos de la Refinería Francisco I. Madero ha caído a menos del cinco por ciento de su capacidad instalada, según los reportes de la Secretaría
de Energía.
La Francisco I. Madero cerrada hce una año para mejorar su producción de gasolinas, produce actualmente un 92 por ciento menos que en 2013 y en septiembre la producción parece haberse cancelado, pues los informes previos marcan cero.
A los dos mil empleos que contrataron en la Francisco I. Madero en 2017, se han sumado este año otros mil junto con los que se han perdido entre empresas proveedoras y contratistas de la Refinería.
Las inversiones de socios de Pemex como la australiana BHP Billiton, que ganó el contrato en aguas profundas frente a Tamaulipas, se ha frenado hasta el momento, debido a que gobierno de Andrés Manuel López Obrador intenta la revisión de 110 contratos.
BHP Billiton ganó el contrato para explotar petróleo en aguas profundas y su inversión sería de unos 624 millones de dólares adicionales a los 570 millones de dólares de Pemex, pero este dinero y el proceso de hasta cuatro años para comenzar a extraer petróleo, está suspendido.
Repsol, que ganó contratos para explotar la cuenca de burgos, y Capricorn, Citla, Deutsche y Compañía Española que obtuvieron asociaciones en la cuenca Tampico Misantla, también tienen suspendidas las inversiones, no construyen infraestructura, mientras la explotación de crudo y gas sigue a la baja.
María Mordeus Hanssen, director ejecutivo Deutsche Erdoel uno de los socios en farmout de Petróleos Mexicanos (Pemex), aceptó en entrevista con El Economista que el retraso les ocasiona gastos y ha frenado el proceso de inversión requerido para comenzar a producir.
“Los posibles retrasos que pueden ocasionar estas revisiones están contemplados en nuestros esquemas de gastos. Igual que en el resto del mundo, ponderamos todos los factores posibles desde nuestro punto de vista cuando llegamos a un país”, dijo Hanssen
De enero a agosta Tamaulipas ha recibido solamente 2.2 millones de participaciones por el Derecho Adicional sobre la Extracción de Petróleo, lo que significa ocho por ciento menos que el año anterior.
El Fondo de Extracción de Hidrocarburos bajó 21 por ciento de 2016 a 2017, de 270 millones a una cifra anual de 225.5 millones de pesos participados por la extracción de hidrocarburos y para este año marcaba un leve incremento hasta agosto, pero en septiembre según datos de la Secretaría de Energía, la explotación de gas y petróleo se redujo 23 por ciento lo que impactará la participaciones.
El reporte de la Secretaría de Energía señala que en Tamaulipas la producción de crudo de agosto de 2017 a agosto de 2018 bajó un 23 por ciento, y ahora es de menos de 5.5 miles barriles de petróleo por día, cuando en 2013 llegó a los 20 mil barriles diarios.
La producción de gas asociado a aceite bajó el 89 por ciento en agosto a comparación de 2013 y el de gas no asociado, el de la Cuenca de Burgos, cayó un 39 por ciento.
… Y también la inseguridad
Una parte de la caída en la producción de gas en la Cuenca de Burgos se debe a inversiones paradas, pero también se debe a la desinversión provocada por la inseguridad y, hay muchos pozos a los que el personal de Petróleos Mexicanos ya no puede acceder, debido a que están en manos de grupos delincuenciales.
“La Cuenca de Burgos, ubicada en la frontera con Texas, es una región rica en gas shale, pero las empresas no se animan a trabajar ahí debido a la violencia provocada por el narcotráfico”, afirmó hace dos días la revista Forbes en su cuenta de Twitter. Forbes advirtió que la situación de la violencia, el robo de gas en ductos de la Cuenca podría tirar la primera licitación de activos de hidrocarburos del gobierno, de López Obrador, en febrero próximo.
Estos contratos de has sale o gas de esquisto podría ser crucial para ayudar a revertir la caída de la producción nacional de crudo y gas natural a mínimos en dos décadas, pero nadie invertirá en un territorio controlado por la delincuencia.