Correcaminos esta noche tiene que ganar “sí o sí”, no hay más. El más obligado a esto es Juan Carlos Chávez, que por ahí me dijeron, que si no ganaba, se iba a hacer a un lado.
Lo peor de todo, es que prácticamente todo el torneo, Correcaminos no estaba bien, en el Clásico Tamaulipeco y con el triunfo, fue un maquillaje, pero al final y como dicen, todo se sabe.
Desde el principio, la escuadra capitalina no mostraba un buen fútbol y, el primer pretexto que sacaron fue, “aún no estamos completos”. Desde ahí me dio una ligera sospecha de que todo iba a estar mal; primero porque llegaron jugadores a destiempo, cuando casi la mayoría había hecho pretemporada y, la segunda, porque eran extranjeros, que ni en su casa los conocían.
Todo esto se debe a una mala planificación del torneo, pero cuando se tiene a una persona como Rafael Flores al frente de un equipo, qué se puede esperar, ni un proyecto ha presentado.
Eso, si lo juntas con los entrenadores, que ya han pasado por Correcaminos y que después se sabe, que tuvieron un mal trato y a quienes le imponían jugadores, desde ahí te das cuenta, quién está mal.
Jaime Ordiales, una persona con mucha experiencia tomó al equipo y ¿que pasó?, la misma situación que están viviendo ahorita; Ricardo Rayas también pasó por aquí y la misma situación y, a mi gusto, era un técnico que cuando llegó me pareció una buena contratación, pero luego te enteras de otras situación que afectaron su rendimiento en el equipo y, pues ni hablar.
No toda la culpa es de “La Pájara”
Juan Carlos Chávez está en la cuerda floja, pero yo creo que si él se va del equipo, de una vez que se vaya junto con él, Rafael Flores, quien no ha logrado nada aquí
desde poco más de dos años que tomó las riendas del club y, si se va, lo único que va a dejar aquí, es lo malo que ha hecho.
Cuando llegó, corrió a mis compañeros de una práctica del equipo, después se encara con algunos aficionados, cambia el himno, el escudo y hasta los colores.
A mi gusto, eso no tenía nada que ver, la afición quería resultados, no que le quitara una identidad que el equipo ya tenía, es cierto que regresó el naranja al equipo en esta temporada, pero es nada más que por quedar bien, si tanto quería el color naranja, lo hubiera puesto desde un principio.
Entonces, cómo puedes calificar a alguien que no ha dado resultados y que ha hecho cosas en el equipo, sin pensar, sólo porque quiere. Y si hubiera más acercamiento con la afición, tan si quiera hubieran hecho un estudio de qué es lo que necesita o quiere la afición, lo único que quieren es resultados, que ganen.
Y si a estadísticas nos vamos, Correcaminos se ha mantenido en los últimos lugares de la tabla porcentual, el descenso sigue latente, entonces, cómo quieren que lo califiquen.
Y además, el descontento que le hace que hablemos mal, pues nosotros como medios de comunicación tenemos que informar lo que sabemos por otros lados, porque ni un comunicado para dar a conocer que Gustavo Ramírez estaba lesionado, nos enviaron.
@Mitchel_expreso