Fernando Olivera Rocha es considerado en la denominada ‘industria sin chimeneas’ como ‘uno de los hombres clave en el turismo de nuestro país en los últimos años’.
La semana pasada él fue designado nuevo secretario de Turismo de Tamaulipas por el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, en una decisión que representa, así lo
dicen los conocedores del ramo turístico, un acertado nombramiento en el gabinete estatal de los vientos del cambio.
Egresado de la Licenciatura en Turismo por la Universidad Anáhuac, Fernando Olivera Rocha comenzó su actividad laboral en la iniciativa privada: en los Hoteles Howard Johnson, en RCI Latinoamérica y en Travelport.
Después dio el salto al sector gubernamental: director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), director general de Desarrollo de la Cultura Turística y director general en Desarrollo de Productos Turísticos.
Esos cargos lo perfilaron para convertirse en subsecretario en el tramo final del sexenio de Felipe Calderón Hinojosa: subsecretario de Promoción Turística, siendo titular de la Secretaría, Gloria Guevara Manzo.
El muy buen desempeño alcanzado en los gobiernos federales de ascendencia blanquiazul lo condujeron a un estado que es muy panista, pero que sobre todo cuenta con una rica historia cultural que atrae -pese a no tiene playas- a una gran cantidad de turistas al año: Guanajuato.
Desde el arranque de su gobierno, en septiembre de 2012, Miguel Márquez Márquez convocó y designó a Fernando Olivera Rocha como secretario de Turismo de Guanajuato.
Ahí se quedó los seis años. Y se quedó por los buenos resultados alcanzados.
Uno de los números que logró en la Secretaría de Turismo de la entidad de ‘El Bajío’: en 2017, la llegada de turistas se incrementó en un 17 por ciento. Y ojo: prácticamente la mitad de ellos eran extranjeros.
Otro dato duro y esencial para entender la dinámica turística de ese estado en años recientes: durante el sexenio de Miguel Márquez, 90 hoteles más se instalaron en Guanajuato con la creación de más de 30 mil habitaciones.
La instalación de más hoteles no fue producto de la casualidad ni del destino.
No, nada de eso. Si bien existe una tendencia económica favorable desde la iniciativa privada, hubo una estrategia, una política del gobierno estatal para fortalecer un aspecto sumamente importante para ser atractivo a los ojos de los turistas nacionales y extranjeros: la infraestructura.
Todos los estados, todas las ciudades que cuentan con ciertos atractivos, quieren recibir más turistas. Sin embargo, pocas veces se plantean desde el sector gubernamental algo elemental pero determinante: ¿Dónde los van a recibir? ¿Cómo los van a atender?
Como punto clave dentro del contexto de la infraestructura fue la rehabilitación del Aeropuerto Internacional del Bajío (esto es algo que nunca entenderán los radicales de ‘petatiux’ de la seudo-izquierda mexicana).
Otra línea de acción instrumentada para estimular el turismo y, por tanto, la derrama económica en Guanajuato fue apostar y fuerte por el segmento de los adultos mayores.
La estadística es más que clara: en 2030, mil millones de adultos mayores en condiciones económicas emprenderán viajes al extranjero.
Se trata de jubilados de países de primer mundo con capacidad adquisitiva y que gustan de países con una historia rica en cultura y tradiciones o con playas bonitas y tranquilas como México (sin olvidar la gastronomía).
Ese turismo estuvo presente en el sur de Tamaulipas a partir de los últimos años de la década de los noventas y principios del nuevo milenio. El Hotel Maeva de la Playa de Miramar recibía a esa clase de turistas con promociones durante el verano y la temporada vacacional de invierno.
Esa es la ruta: crear infraestructura, activar productos turísticos, promover las zonas, colaborar con el sector empresarial. Eso lo conoce muy bien el nuevo secretario de Turismo.
La designación hecha por el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca habla muy bien de lo que se quiere hacer por Tamaulipas en su administración, en una actividad, la turística, donde la zona sur cuenta con un gran potencial. Es una buena noticia para el sur.
Y PARA CERRAR…
Ya hasta lo reconoció públicamente el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador: la zona sur de Tamaulipas está más tranquila en materia de seguridad pública.
Ese aspecto, esa mejoría, debe ser más destacada por todos para ir construyendo la nueva imagen de la región.