Estados Unidos.- Ante la caravana migrante que actualmente cruza México con el propósito de llegar a Estados Unidos, grupos de ciudadanos estadounidenses armados han decidido “tomar cartas en el asunto” y formar sus propias caravanas para dirigirse a la frontera sur y detener la entrada de los migrantes, reportó el diario The Washington Post.
Los civiles planean trasladarse con tiendas de campaña, rifles y hasta drones aéreos. “Nos hemos probado a nosotros mismos en el pasado, lo haremos de nuevo”, dijo Shannon McGualey, un residente de Dallas, Texas.
McGualey y otros estadounidenses sienten que han sido llamados por el presidente, Donald Trump, para restaurar el orden y defender el país de lo que el político republicano llama “una invasión”.
Trump ha insistido en el peligro que la caravana supone para Estados Unidos, pues asegura alberga criminales violentos y árabes, entre las miles de familias que se trasladan a pie y de “aventón” a lo largo de México.
De acuerdo a McGualey, hasta 100 voluntarios van en camino al Río Grande para ayudar a detener a los centroamericanos, y es posible que muchos más civiles se les unan.
“No puedo determinar un número […] tenemos algunas milicias, esposos y esposas, gente viniendo desde Oregon, Indiana, incluso algunos desde Canadá”, comentó.
Cuando el Washington Post le preguntó si planeaban usar armas, McGualey respondió: “esto es Texas, hombre”.
Sin embargo, el Ejército de Estados Unidos no parece entusiasmado con la idea. La milicia está preocupada por la llegada de grupos armados “no regulados” que se acercan a la frontera por “supuesto apoyo”.
McGualey añadió que además de armas y equipo de campamento, su grupo contará con lentes de visión noctura y drones aéreos capaces de operar durante la noche. Enfatizó que reportarán cualquier tipo de actividad sospechosa a las autoridades y a los agentes de control fronterizo.
No obstante, no todos los residentes de la zona apoyan la iniciativa de personas como McGualey. Un hombre republicano de apellido Metz expresó que “no necesitamos fanáticos. No necesitamos a nadie con pistolas aquí. ¿Por qué tienen armas? He tratado a ilegales durante 30 años, y todos tienen miedo, piden ayuda […] la milicia
debe quedarse donde pertenece. Podrían disparar o herir a alguien”.
En contraste, Stephen J. “Tio” Kleberg, quien ha vivido toda su vida en un rancho de Kingsville, Texas, asegura que los migrantes “necesitan ser detenidos”. “No tenemos suficiente personal fronterizo […] si tenemos 2 mil o 3 mil personas, necesitaremos la milicia”, concluyó.
Con información de aristeguinoticias