Guadalajara, Jalisco.- Omar Bravo tomó la decisión más difícil para cualquier futbolista: decir adiós. Tras 17 años como profesional, el ahora exjugador se va como el máximo goleador histórico de Chivascon 132 anotaciones, superando a Salvador Reyes, quien tenía 123.
Después de su salida del Guadalajara en su tercera etapa, Bravo Tordecillas fue al futbol de Estados Unidos para jugar en la NASL con Carolina RailHawks y en el Phoenix Rising, su último club. Desde el año pasado, Bravo había dejado de tener actividad, pero no había hecho oficial su retiro.
A su anuncio del adiós invitó a personajes que influyeron en su carrera, como José Luis Real, quien fue el que lo formó y llevó a Chivas; Jorge Dávalos lo debutó y con José Manuel de la Torre fue Campeón; también estuvieron jugadores como Alberto Medina, Jonny Magallón, Héctor Reynoso y Jesús Sánchez, entre otros.
“El balón para mí lo es todo, siempre lo llevaré en mi corazón. El deseo siempre ha estado, pero hay que saber reconocer cuando ya no estás más. Este momento siempre quedará en mi memoria y en mi corazón”, expresó con nostalgia y entre lágrimas.
Bravo eligió el Estadio Jalisco como escenario para despedirse del futbol, recordando que uno de sus momentos más polémicos fue cuando jugó para Atlas –el acérrimo rival rojiblanco- en el 2013.
“Podría decir que estoy muy emocionado, muy feliz, pero la verdad es que estoy muy triste, no es algo fácil. Dejé pasar un tiempo para tener certeza de aquella voz interior que todos tenemos, que decía que ya, quería tener certeza de que fuera real, es por eso el tiempo que dejé pasar y es real, acabó esa etapa como jugador”.
El exjugador de Chivas, Tigres, Cruz Azul y Atlas en la Liga MX, así como del Deportivo La Coruña en España, agradeció a cada uno de los clubes que le dieron trabajo, también a Jorge Vergara, dueño de Chivas, a quien le dedicó unas palabras y le mandó deseos de que se encuentre bien.
Con información de mediotiempo