MÉXICO. Aunque en un principio pueden ponerte feliz, luego de muchas repeticiones podrían aumentar tu estrés.
Parece que es demasiado pronto, pero tenemos que hablar. La llegada de la Navidad es inminente y se acerca vertiginosamente.
Aunque las posadas y todo lo que gira en torno a la festividad es puro amor, paz y alegría necesitamos advertirte de un peligro propio de la temporada al que los expertos consideran que todos estamos expuestos (unos más que otros): los villancicos.
Los “peces que bebe en el río” y “uuuh, Blanca Navidad” podrían ser un peligro para tu estabilidad mental, pues si bien en un inicio causan una sensación de bienestar, alegría y nostalgia, luego de haber estado expuesto por horas al mismo estimulo, el cerebro comienza a tener reacciones negativas.
Según la psicología, la repetición incesante de canciones puede tener un impacto negativo para la mente, pues existe una relación en forma de U entre la frecuencia con la que escuchamos una canción y cuánto nos gusta. Esto se conoce como el efecto de mera exposición por el cual nuestro agrado o desagrado hacia algo aumenta o disminuye según la cantidad, frecuencia y forma en que estemos expuestos al estímulo.
Vamos a ponerlo en otras palabras, si tú comiste un hotdog cuando eras niño quizá ni lo tomaste en cuenta, pero luego le fuiste agarrando el gusto. Sin embargo, si hoy te comes 82 y no tienes forma de dejar de hacerlo, esto hará que los odies para siempre (además de que probablemente termines en el hospital).
Con información sdp.