CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Aunque ha sido difícil la comercialización del pez diablo que se convirtió en una verdadera plaga en ríos y lagunas del estado, los pescadores apuestan porque la población despeje las dudas sobre esta especie que también es comestible y de esta manera ayudar a disminuir el número que estos peces.
El Secretario de Pesca de Tamaulipas explicó que el pez diablo (Hypostomus Plecostomus) es considerado invasivo, luego que altera la producción de otras especies.
“Empiezan a competir por el oxígeno, por los espacios, ya se le hicieron estudios y es un animal limpio que puede ser comestible, lo vamos a comercializar para tratar de bajar la densidad”, comentó Raúl Ruiz Villegas.
En los lugares donde se comercializa, el filete de pez diablo tiene un costo que ronda los 20 pesos, sin embargo hace falta una mayor difusión, pues aún algunas personas creen que no cuenta con propiedades nutritivas o simplemente no lo adquieren por el nombre.
El titular de Pesca en el estado, explicó que el también llamado “pez limpiador”, luego que su función cuando están en dichos lugares es precisamente mantener limpias las peceras, se convirtió en una plaga que afecta a otras especies del sistema lagunario.
“Lo que pasó es que había una granja, se les tronó y logró salirse, llegar al sistema lagunario y nos invadió, pero no es sólo aquí en México, también en otros lugares de Sudamérica y Centroamérica está ese problema”.
Algunos pescadores han señalado que esta especie se ha convertido en una verdadera plaga que afecta la actividad, estimando que, por cada tilapia que se pesca, por ejemplo, hasta 150 peces diablo, pueden extraer y su comercialización es difícil.
Una hembra de pez diablo puede desovar hasta 2 mil huevecillos cada dos meses, lo que hace muy difícil controlar su reproducción; además de ser peces muy territoriales y no permiten que otras especies se acerquen a sus huevecillos.