Envuelto en la frivolidad y en evidente ‘valemadrismo’, Enrique Peña Nieto se irá en dos días del poder, como el presidente peor evaluado desde que se hacen encuestas, tal vez por eso desde hace meses, ha dejado casi a la deriva al país y dejó de gobernar prácticamente desde que Andrés Manuel López Obrador ganó la elección al arranque de julio.
Así es mis queridos boes, posiblemente el priista tenía sus propias evaluaciones, seguramente sabía que los números le colocarían como el peor evaluado de los presientes que los mexicanos vivos hayamos conocido.
También creo que dejó de gobernar para que López Obrador comenzara antes de tiempo, en un intento de que la ‘tremenda corte’ de las redes sociales y en general la opinión pública comenzara a olvidarse de él y por increíble que parezca eso le funcionó y ahora les digo por qué.
Resulta que en estas semanas de ausencia de los medios, de escasas decisiones gubernamentales, Peña Nieto mejoró su nivel de aprobación entre los mexicanos, lo hizo incluso más que en cualquier otro período de su sexenio.
Según Mitofsky, en su encuesta de hace dos días, EPN tenía en agosto 18 por ciento de aprobación; menos de dos de cada 10 mexicanos estaba de acuerdo con su forma de conducir al país.
La misma encuestadora revela que tres meses después; es decir ahora en noviembre sube a 24 por ciento. Queda claro que mientras menos lo vio el pueblo, mientras menos decidió, mejor evaluado salió.
Nunca en su sexenio, en las encuestas trimestrales EPN había logrado subir 6 puntos de un jalón, como ahora que escondido y con AMLO haciéndole la chamba logró.
Con todo y eso Peña Nieto se irá este sábado del poder (en términos escolares) como el más ‘burro’ de los presidentes que se han evaluado, al que el 84% de los encuestados le señala de no haber cumplido los compromisos de campaña; pese a que él presumió hace días que realizó el 97 por ciento de sus promesas.
Ahora que se va, EPN lo hará por la puerta trasera, los números de popularidad indican que fue peor que el ‘innombrable’ Carlos Salinas de Gortari quien en su tiempo era todo un ‘engañabobos’ que dejó el poder con un altísimo 77 por ciento de aprobación; el más alto de los últimos 5 sexenios.
El esposo (aún) de La Gaviota es peor que Ernesto Zedillo que dejó Los Pinos con una aprobación del 66 por ciento, pese a haber entregado el poder a los panistas.
El ex gobernador del Estado de México es peor que Vicente Fox que terminó su mandato, el primero en toda la historia moderna de México no priista, con 59 por ciento de aprobación.
Y es peor que Felipe Calderón Hinojosa, quien pese al inicio de la guerra contra el narco, se fue del poder con 53 por ciento de aprobación.
Los números de Mitofsky no son tan distintos a los que han obtenido encuestadoras como Demotecnia y Buendía y Laredo, quienes también retratan que el retiro prematuro de Peña Nieto le ayudó a subir un poquito, o a no seguir cayendo al ‘despeñadero’.
Las cuentas entre los suyos tampoco le salen a Peña Nieto, pues aunque ese 24 por ciento que lo aprueba a su salida, no significa ni por asomo nada comparado con la votación con la que llegó a la presidencia en el 2012.
El priista tomó el poder luego de que consiguió casi 20 millones de votos; hasta entonces el Presidente con más votos de la historia del país.
Pero en la elección de julio pasado su candidato José Antonio Meade sólo logró 7 millones; es decir que Peña Nieto perdió 12 millones de votos o simpatías en seis años, lo que dejó moribundo a su partido.
¿Qué va a ser de él ahora que deje Los Pinos?, es un enigma, lo que seguramente no será, es que se convierta en líder moral del PRI, porque evidentemente ahí tiene ahora más enemigos que amigos.
Cierto es que si tomamos literales las últimas declaraciones del presidente entrante, Peña Nieto igual puede quedarse plácidamente a gozar de la vida en México, total López Obrador ha reiterado que lo que no fue en su año no fue en su daño y que no va a castigar a los corruptos del pasado.
Se irá pues sin preocupación de que le llamen a cuentas, pero si algo de conciencia le queda, la vergüenza de ser el peor de los que nos han gobernado lo seguirá a donde vaya.
Xico ganará 60 y no 109 mil…
El alcalde Xicoténcatl González Uresti aseguró ayer que es falso que vaya a ganar 109 mil pesos, como se ha difundido en medios electrónicos de Victoria.
La pregunta es: ¿si sólo va a ganar 60 mil pesos, para qué fijar como tope 109 mil y permitir con ello las suspicacias, las sospechas?.
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