Las noticias falsas han existido desde tiempos inmemorables, se trata de un término nuevo para un fenómeno viejo, coincidieron en señalar los especialistas en medios internacionales CARLOS SCOLARI, de la Universidad de Pampeu Fabra de Barcelona, GUILLERMO OROZCO, de la Universidad de Guadalajara y ARMANDO CASAS de TVUNAM, convocados para el evento TVMorfosis “Periodismo, en la era de la pos verdad” en el marco de la FIL Guadalajara.
Cada uno expuso ejemplos de lo que a nivel global ha pasado en esta era respecto a la masificación de las notas que no son veraces, en opinión de SCOLARI, estas notas se dan hasta cierto punto con un sesgo cognitivo, por lo que sugiere que los usuarios de los medios y redes sociales debemos tener más conciencia antes de compartir o publicar algo, explica que es un fenómeno donde confluyen varios elementos como los culturales, ideológicos, políticos y económicos, pero al final es una cuestión casi personal, pues no nos gusta recibir información a contra pelo o en contra de nuestras propias creencias o sentimientos, de ahí el valor que les damos y
nos quedamos con lo que va de acuerdo a nuestras ideas.
El boom de las noticias falsas se centró con TRUMP, y fue tanto el exceso de su uso que en 2017 la palabra “fakenews” fue declarada palabra del año por el diccionario de Oxford, el tema ahora es, como aprendemos a convivir con ellas, debemos entender cómo funciona este sistema, porque si queremos vivir en democracia esto implica un compromiso para discernir y pensar antes de convertirnos en eco de las falsas noticias. Y SCOLARI terminó citando: Abraham Lincoln decía, tengan cuidado con los grupos de WhatsApp son malos para la democracia.
OROZCO y CASAS coincidieron en la exposición de SCOLARI y aportaron ejemplos de las más recientes notas falsas que han invadido a la prensa y redes, un estudiante de la UNAM expulsado por seguridad (video falso de una universidad de Canadá), la boda del hijo de LÓPEZ OBRADOR (con falsas fotos compartidas por el publicista ALASRAKI) y hasta un atentado a trenes en España, donde el periódico El País tuvo que enmendar su plana. No hay medio tradicional o digital exento a que se le filtren las falsedades.
Este fenómeno, que parece muy de moda, tiene alta intencionalidad política y pone en jaque al periodismo actual, las “fakes news” no son entonces desinformación, mala información o notas mal colocadas, son temas emitidos para distorsionar la realidad y hacer que todos los ciudadanos empecemos a pensar igual, es claramente intencional para distorsionar los hechos.
Las noticias falsas afectan a todas las sociedades y deben abordarse más en la agenda educativa, porque ahora los recursos que tenemos para acceder a las noticias se ha conceptualizado con imágenes y lo irreal lo llegamos a concebir verosímil bajo la expresión de: “lo vi con mis propios ojos”, aunque haya sido una foto vieja o un video alterado.
Para entender un poco más este ejercicio, debemos tomar en cuenta que en México cualquier cosa es creíble, de ahí que nos creemos cualquier cosa. Las “fake news” que más se propagan son las que nos provocan indignación, como el maltrato entre personas o a los animales, lo trágico es lo que hace que las personas no se detengan tanto a pensar en las consecuencias de difuminar falsos hechos o noticias fabricadas.
Lo peor es que para este mal global no hay vacuna ni reversa, entonces resulta primordial el uso del sentido común y la responsabilidad social.
En Boca Cerrada
A propósito de falsedades, los dos presidentes que ahora tenemos nos pretenden hacer creer que casi cohabitamos con Alicia en su país de las maravillas, el orondo presidente PEÑA que está contando sus menos días, nos dice que entrega un país con casi el cien por ciento de sus promesas cumplidas, en tanto que para el contentísimo LÓPEZ OBRADOR, tan todo está bien que no hay culpables de nada, ni delitos que perseguir.
En la nube.-
#EstoyBendita.- Y celebro la vida, con mi compañero de vida, ULISES BRITO AGUILAR, Gracias.
@LupitaEscobedoConde