En una frase que retumbó e hizo historia en el Gimnasio de la Unidad Deportiva de Ciudad Madero, durante su toma de protesta como presidente municipal, Adrián Oseguera Kernion se lo dijo en su cara a su antecesor Andrés Zorrilla: ‘No habrá lugar para la corrupción, la soberbia, los privilegios y el dispendio’.
La frase de Adrián Oseguera fue rematada con una serie de adjetivos duros, secos, directos para el ahora ex alcalde: ‘Basta de servidores públicos prepotentes, deshonestos y fantoches’.
Aquella expresión desató una sonora ovación en el recinto que se encontraba repleto y generó una ola de comentarios entre la clase política que asistió al evento.
Evidentemente preocupado, Andrés Zorrilla pidió un pañuelo blanco para secarse el sudor que ya escurría por su frente.
Desde entonces, Adrián Oseguera estableció la ruta a seguir en el inicio de su mandato: investigar a fondo las presuntas irregularidades cometidas durante la administración municipal anterior, señalada de diversos excesos y de una notoria carencia de control financiero.
En rueda de prensa ofrecida ayer por el director jurídico del Ayuntamiento de Madero, Alfredo Campos Martínez, y por el contralor Fernando Rodríguez Ruiz, se exhibieron los primeros datos de las supuestas anomalías registradas en el gobierno de Andrés Zorrilla.
Existe un factor que puede ser decisivo en la investigación: La Auditoría Superior del Estado, es la que realizó las observaciones.
De hecho, el organismo fiscalizador estatal ya notificó el pasado jueves al ex alcalde maderense, quien tiene hasta el próximo 8 de enero de 2019 para solventar los señalamientos y mostrar la documentación correspondiente.
Sin embargo, el problema es mayúsculo: de los 690 millones de pesos con los que contaba el Ayuntamiento de Madero en el ejercicio 2017, la gestión de Andrés Zorrilla gastó 769 millones de pesos.
Esa falta de disciplina en los egresos generó un déficit de aproximadamente 78 millones de pesos.
Situación que comprometió los recursos manejados en el año que está por terminar.
Aspecto central: de los 690 millones de pesos presupuestados en 2017, existen observaciones sobre la operación de 492 millones de pesos, monto que se encuentra bajo la lupa de la Auditoría Superior del Estado y de la Contraloría Municipal maderense.
Además, un dato es contundente: Se detectaron 9 domicilios fiscales inexistentes.
Mejor dicho: los domicilios existen, pero no existen los negocios, ni las oficinas de los proveedores que documentaron esos domicilios.
En una investigación realizada por las autoridades, lo que se encontró en esos ‘domicilios fiscales’ fueron casas abandonadas y viviendas en ruinas. Las empresas no existen. Son empresas fantasmas.
Eso no fue todo: hubo, por lo menos, otros 30 proveedores que nunca se registraron en el padrón y que cobraron alrededor de 25 millones de pesos durante el ejercicio 2017.
Otra irregularidad u observación hecha por la Auditoría Superior del Estado a la gestión de Andrés Zorrilla, es el servicio de arrendamiento, la que tuvo un gasto de 33 millones de pesos, los cuales fueron pagados a la empresa ABC Leasing de México.
El problema con este arrendamiento es que la empresa nunca presentó una propuesta económica, ni el Ayuntamiento licitó o concursó el servicio. Tampoco hubo un proceso administrativo de adjudicación.
Sucedió lo mismo con la renta de patrullas y de computadoras: la asignación fue directa.
El colmo es que las empresas que rentaron esos equipos nunca aparecieron en el padrón de proveedores.
Un pago de 2 millones de pesos a la empresa Promociones y Estrategias Públicas también llamó la atención, debido a que era un adeudo que se arrastraba de 2010 y del cual no existió procedimiento de cobranza.
Sin embargo, sospechosamente fue liquidado.
Por si faltara algo, Alfredo Campos Martínez reveló que la administración maderense anterior pagó 810 mil pesos a proveedores que ya habían cancelado sus facturas.
En otras palabras, se pagaron facturas inexistentes.
El director jurídico del Ayuntamiento de Ciudad Madero calificó como ‘un despilfarro en todos los aspectos’ el gobierno de Andrés Zorrilla.
Si el ex alcalde de la urbe petrolera no solventa las observaciones planteadas por la Auditoria Superior del Estado y por la Contraloría Municipal, es muy probable que la denuncia de hechos se convierta en una demanda penal en su contra.
La posibilidad de que vaya a prisión sería entonces muy alta.
Y PARA CERRAR…
A quien cada vez más se le ve rondando la zona norte de Tampico, es a José Luis Ornelas Aguilar.
El actual director de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Ciudad Madero, anda muy activo por las tardes, en tierras jaibas (donde fue regidor), después de cumplir sus funciones laborales.