CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Mientras el IMSS en Tamaulipas batalla para dar atención médica a más de 2 millones de derechohabientes, muy pronto tendrá que atender también cerca de millón y medio de tamaulipecos, que actualmente están afiliados al Seguro Popular.
De acuerdo al nuevo plan de salud anunciado por Andrés Manuel López Obrador, el Seguro Popular desaparece gradualmente y todos sus beneficiarios se incorporarán al IMSS, incluso más adelante se fusionarían por completo todos los servicios de salud, incluido el ISSSTE y hasta los que brinda Pemex a sus trabajadores.
El problema, advierten especialistas, es que sin una inyección importante de recursos, esto difícilmente funcionará.
Con una población estimada de 3.6 millones de habitantes, Tamaulipas tiene una oferta de salud que es atendida en un alto porcentaje por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), al prestar servicios a 6 de cada 10 tamaulipecos, con un registro patronal de casi 700 mil personas.
Le sigue la Secretaría de Salud, con una atención al 39 por ciento de la población, a través de sus hospitales, clínicas y centros de salud públicos, de este porcentaje, las cifras indican que un millón 293 mil 441 personas están subsidiadas por Seguro Popular y los beneficiarios son un millón 553 mil 414.
Actualmente, las clínicas del Seguro Social sufren falta de médicos, camas y hasta medicamentos, lo cual complica seriamente su atención a los trabajadores y sus familias, que tienen que esperar meses para recibir una cita de un especialista.
Yorvic Ramírez Vázquez, director del Régimen Estatal de Protección Social en Salud de Tamaulipas -Seguro Popular- dio a conocer que este año el recurso recibido como presupuesto, fue de 1000 millones de pesos y la aportación estatal, es por el orden de los 240 millones de pesos.
Hasta este año, en la medida que se acreditaban unidades médicas, sobre todo de segundo nivel, podían acceder a más recursos a través del Fondo de Gastos Catastróficos y del Seguro Médico Siglo 21.
Actualmente, el Seguro Popular en Tamaulipas le da acceso a los afiliados a la atención de 287 padecimientos registrados en el Catálogo Universal de Servicios de Salud y a 61 padecimientos de alto costo, entre los que se incluyen varios tipos de cáncer, incluidos en el Fondo de Gastos Catastróficos.
Los beneficiarios también tienen acceso al Seguro Médico Siglo XXI, un servicio dedicado para menores recién nacidos hasta los 5 años de edad.
Sin embargo, con los ajustes que se van a dar al programa tras los anuncios del gobierno federal, deberán esperar los nuevos lineamientos para saber cómo va a operar la atención a la población.
En los servicios de atención de instituciones de seguridad social como el ISSSTE, la atención según sus cifras, es al 1.5 por ciento de la población estatal.
La Secretaría de Salud establece, que la diferencia entre la atención y porcentajes que cada institución presta, se da en el derechohabiente que tiene dos o hasta tres prestaciones de salud pública.
Luego de los anuncios de la Federación sobre la desaparición del Seguro Popular y la absorción de atención a través de todo el sector salud, sin distingo de tener o no derechohabiencia al IMSS o al ISSSTE, las autoridades del ramo en el estado, anunciaron que analizarán los nuevos mecanismos de atención, para no dejar sin servicios a los tamaulipecos.
Aunque el nuevo esquema de salud que impulsa el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, inicia en entidades federativas del sur del país, este progresivamente llegará a todo el territorio nacional.
Ven falta de recursos
Especialistas en finanzas y políticas públicas, advirtieron que el plan de López Obrador para la Salud es viable, pero siempre y cuando se asignen los recursos suficientes.
Incluso los 50 mil millones de pesos extra que tendría la Secretaría de Salud (Ssa) en 2019, según anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, serían insuficientes para lograr brindar atención médica y fármacos gratuitos a toda la población, coincidieron los expertos consultados.
“Hacen falta más recursos porque, por un lado, se requiere atender todavía a 13 por ciento de la población que no tiene servicios de salud y, por otro lado, al unificar, por ejemplo, Seguro Popular con IMSS, aumenta el tipo de cobertura que se tiene, en términos de atención a padecimientos, y eso es más costoso y requiere dinero”, explicó Rodolfo de la Torre, director de Desarrollo Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias.
El investigador sostuvo que si al sistema de salud no se le invierte más dinero, al menos el uno por ciento del PIB, como prometió López Obrador en campaña, se estará lejos de cumplir lo que establece el Plan Nacional de Salud.
“Creo que es el momento de pensar, seriamente, en resignar recursos de proyectos cuestionables, como la refinería o el Tren Maya, para realmente atender las necesidades de las personas”.
Judith Méndez, investigadora del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), considero que los 50 mil millones de pesos adicionales para la SS equivaldrían a un aumento de 9 por ciento.
Sin embargo, para cumplir la promesa del Presidente López Obrador de que el presupuesto de salud alcance el uno por ciento del PIB, se requeriría aumentar en 38 por ciento el presupuesto actual, explicó.
“Esto difícilmente puede ser suficiente, porque se está pensando llegar a toda la población (con servicios de salud). Tenemos todavía 20 millones de mexicanos que no están afiliados”, detalló.
“Sospechamos que se quedaría muy corto para las expectativas que se tiene”.
GASTO
Para 2019 se prevé que la Secretaría de Salud (SS) tenga un incremento en el gasto, de solo 0.53 por ciento.
El presupuesto de la dependencia pasaría de 122 mil 557 millones de pesos aprobados para 2018 a 123 mil 209 millones para el siguiente año, un aumento de 652 millones 78 mil pesos.
Si se toma en cuenta la inflación, en términos reales la SS tendría una disminución presupuestal de 4.2 por ciento.
“Efectivamente hay un aumento del monto en pesos que se va a gastar pero, cuando uno toma en cuenta la inflación, hay una reducción en el ramo de salud”, expuso en entrevista.
En contraste, el IMSS y el ISSSTE tendrían un incremento presupuestal mayor, de 9.93 y 14 por ciento, respectivamente, de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, para el Ejercicio Fiscal 2019.
El ISSSTE pasaría de 282 mil 632 millones de pesos aprobados este año a 323 mil 322 millones de pesos para 2019 y, el Seguro Social, de 679 mil 284 millones a 746 mil 738 millones.
Hace falta personal…
Históricamente, el sistema de salud de Tamaulipas, tanto federal como estatal, ha padecido por falta de personal y rezago en infraestructura.
Los hospitales locales siguen sufriendo escasez de médicos y empleados.
La Secretaria General del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud sección 51, dio a conocer que en el Hospital General de Nuevo Laredo, faltan por lo menos, 40 personas.
Tan solo el Canseco de Tampico requiere de 120 trabajadores en diversas áreas para mejorar los servicios, dijo Maribel González Arredondo.
La sección 51 del SNTSS en Tamaulipas, cuenta con más de seis mil 500 trabajadores sindicalizados en los hospitales descentralizados, como el General de Nuevo Laredo, de Matamoros, Reynosa, San Fernando y el Canseco, así como las 12 jurisdicciones sanitarias que administran a los centros de salud.