CIUDAD DE MÉXICO.- Existen ejemplares de todos tamaños y precios, mientras que las especies más populares pertenecen a no más de cinco variedades distintas provenientes de México, Europa o el resto de América, pero ¿de dónde vienen exactamente los árboles que compramos para celebrar las fiestas decembrinas?
Los árboles de navidad nacionales se dan en la Sierra Norte de Puebla, en Chignahuapan y los poblados aledaños. Aquí quienes deseen un árbol pueden cortarlo y llevárselo a casa por un precio mucho menor al que ofrecen los vendedores de la Ciudad de México.
De este negocio dependen unas 30 familias de forma directa o indirecta, que cada año ofrecen algunos de los ejemplares a los visitantes de la capital, Hidalgo, Tlaxcala, Veracruz y Estado de México.
En Amecameca de Juárez, Estado de México, el negocio de los arbolitos también es muy importante.
En esta región, al pie del Popocatépetl, se venden hasta 450 mil pinos del tipo Vikingo y el Pseudotsuga, mejor conocido como Douglas, una de las especies más populares en México.
Al igual que en Chignahuapan, los visitantes de “El Bosque de los Árboles de Navidad” eligen su árbol y lo cortan con una sierra eléctrica, pero con la ventaja de que el trato que se le da a estos pinos es sustentable, ya que el tronco permanece vivo y resurge nuevamente.
Se estima que cada año treinta mil familias visitan este bosque para hacerse de su pino.
Según datos del Gobierno de México, en nuestro país se cultivan al menos 9 especies distintas de árboles de navidad. Entre las más comunes destacan el pino blanco o vikingo, el Pinabete, el Pino prieto, del tipo piñonero, Oyamel, Picea y el Cedro Blanco.
Las principales plantaciones de este tipo de árboles se encuentran en el Estado de México, Guanajuato, Puebla, Michoacán, Veracruz, Tlaxcala, Distrito Federal, Coahuila, Durango, Zacatecas, Hidalgo, Querétaro, Tamaulipas, Jalisco, Oaxaca, Nuevo León, Aguascalientes y Morelos.
Pinos de navidad de especies europeas que se comercializan en México como la Abies Normannia (o del tipo Abeto de Nordmandía o Cáucaso) o el Fraser, provienen de Estados Unidos, ya sea de los Montes Apalaches de Carolina del Norte o de Oregon.
De Canadá provienen el pino silvestre y el abeto de Fraser que se cultiva en la provincia de Ontario.
Estos pinos, al ser importados, son más caros, pero también son preferidos por contar con ramas más gruesas que permanecen verdes por más tiempo.
Sin importar su origen, se estima que este año se comercializarán aproximadamente 700 mil pinos de navidad, según datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Esta comisión también agregó en un informe publicado en noviembre pasado, que las plantaciones de árboles de navidad en México traen importantes beneficios, como el establecimiento de terrenos sin cobertura forestal o la reconversión productiva de uso agropecuario al forestal.
Con información de Noticieros Televisa