México.- La noticia de un niño de 4 años asesinado por su hermano de 12 años identificado como Jorge, en la colonia Nativitas, Benito Juárez, sigue generando conmoción en la sociedad mexicana.
Entre los datos escalofriantes que se han dado a conocer sobre el caso destacan los trastornos psicológicos que sufría el menor de 12 años y la manera en que quitó la vida a su hermano.
Las autoridades han ido reconstruyendo la historia cuyos datos generaron desconcierto desde el 19 de diciembre, día en que se suscitaron los hechos.
De acuerdo con el reporte policial, en una hora en que todos dormían, Jorge se levantó de su cama y se dirigió a la de Martín, de 4 años de edad, a quien asfixió con una almohada.
Luego, fue a la cocina donde tomó un cuchillo y regresó a la habitación de su hermano, a quien le hizo un corte de 15 centímetros en el cuello y posteriormente se lo enterró en ocho ocasiones en el tórax y abdomen… Después lo tapo en su cama y volvió a acostarse.
“Me dieron celos”
En el domicilio de la calle Refugio se encontraba la mujer que los cuidaba, así como los tres hermanos, puesto que la madre de los niños había salido de la capital y el padre tampoco se encontraba en la casa.
Fue la cuidadora quien halló el cuerpo del niño y le notificó al padre quien llegó junto con su abogado a la escena del crimen.
En su primera declaración, el menor de 12 años dijo que sentía celos de su hermano menor quién había recibido un carrito como regalo de navidad y quien le decía que su madre lo quería más que al adolescente.
“Me dieron celos”, expuso Jorge a trabajadores sociales y personal de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, quien reveló que el adolescente sufre trastornos sicológicos que han afectado su conducta por lo que acudía a terapias para contener su agresividad y odio, sumado a que le afectaba la separación de sus padres.
Reconocido padre
Uno de los datos que desconcierta a la sociedad es la situación familiar.
En padre de la familia es el reconocido pintor Daniel Lezama, cuya obra incluso es parte del acervo que tiene el Instituto Nacional de Bellas Artes y el Museo de Arte Moderno.
La madre, Reina Cuenca, tiene tres hijos, dos de ellos de 17 y 10 años.
Jorge, de 12, es adoptado, siendo Martín, el menor de 4 años asesinado el único hijo natural de la pareja.
En su declaración, los otros hijos de la pareja manifestaron que también se sentían relegados por la atención que los padres ponían a Martín.
Domicilios distintos
Ernestina Godoy, titular de la Procuraduría capitalina, informó que los menores vivían en dicho inmueble con su mamá, quien los cuidaba en el día, porque el padre tenía otro domicilio en el cual desarrollaba actividades artísticas relacionadas con la pintura.
Asimismo, dijo que Jorge cuenta con antecedentes de violencia en la escuela pues varios compañeros lo habían reportado por golpearlos sin razón.
De acuerdo con el Sistema de Justicia Penal, al tener 12 años no se les puede acusar de ningún delito por lo que quedó en manos del juez de Control el que decida si el niño es canalizado al DIF capitalino para que permanezca en un albergue temporal o devolverlo a los padres.
CON INFORMACION DE SDP.