CIUDAD DE MÉXICO.- Ejecuciones contra civiles, políticos y policías, además de cuerpos inhumados ilegalmente, sumaron 887 casos de homicidio registrados en el primer mes de Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La tendencia criminal no cesó con la entrada de la nueva Administración, que en la primera semana tuvo por lo menos 312 asesinatos, de los cuales la mayoría se concentraron en Guanajuato, Jalisco, Chihuahua y Veracruz.
En el primer mes del nuevo Gobierno federal los homicidios dolosos repuntaron 65 por ciento respecto al último mes de la pasada Administración.
De acuerdo con el Ejecutómetro de Grupo REFORMA, el registro de muertes inició el pasado 1 de diciembre, cuando en la región sur de Veracruz fueron encontrados cinco cuerpos.
Dos días después, un comando le quitó la vida a seis policías de la Fuerza Única Regional del Ayuntamiento de La Huerta, en Jalisco, a unos cuantos metros del Palacio Municipal.
En la segunda semana (del 9 al 15 de diciembre), fueron 219 homicidios los que alertaron a las autoridades de diferentes entidades del País.
El día 9, en Tijuana Baja California se vivió una secuencia de seis ejecuciones en menos de una hora.
Ese mismo día, integrantes de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) perdieron a tres integrantes a manos del crimen organizado en la región de la Costa Grande.
También cinco jornaleros recibieron esa misma semana una ráfaga de balazos cuando estaban sobre un campo de futbol de la comunidad de Tinaja de Bernales, en Irapuato, Guanajuato.
El único integrante de la Marina asesinado fue en la zona norte de Coahuila cuando éste, junto con sus compañeros, se enfrentaron contra civiles armados, de los cuales dos perdieron también la vida.
Mientras que en el transcurso del 13 de diciembre, tres elementos de la Policía Federal (PF) se unieron a los registros de policías asesinados cuando los balearon en la zona sur de Morelia, Michoacán.
El acumulado de muertos no contempló sólo ataques, pues también se registraron casos como el de Río Grande, Zacatecas, donde el pasado 14 de diciembre encontraron tres cadáveres en una fosa clandestina.
Otro caso de cuerpos inhumados ilegalmente se registró en Acapulco, Guerrero, donde ocho de cadáveres fueron encontrados.
En la tercer semana, del 16 al 21 de diciembre, en todo el País contabilizaron 179 ejecuciones.
Una multiejecución en este periodo del mes fue la de cinco hombres y una mujer, presuntos huachicoleros en Huimanguillo, Tabasco.
Fueron perseguidos por un bando contrario en una vía colindante con el estado de Veracruz.
En el caso de políticos en activo, se registró el homicidio del panista Hiram Contreras Herrera, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Contreras Herrera fue ex regidor municipal y cuando lo mataron aspiraba a dirigir la presidencia municipal de su partido.
También la regidora electa de Mazatepec, Morelos, Ascención Cruz Torres, fue ejecutada a balazos en la vía pública el pasado 30 de diciembre.
Cruz Torres, según constató REFORMA, pretendía llegar a una misa de acción de gracias cuando fue alcanzada por los disparos de arma de fuego.
En la última semana, se sumaron 177 decesos violentos.
Tan sólo en el último día del año, tres asesinatos en cada estado ocurrieron en Guerrero y Michoacán.
Ese día, también el policía municipal Jesús Zárate Flores fue ejecutado en Matías Romero, Oaxaca.