CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- De desaparecer el Seguro Popular un total de un millón 294 derechohabientes de dicha prestación engrosarían la membresía del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estados (Issste) en clínicas y hospitales de Tamaulipas.
A los derechohabientes del Seguro Popular se debe sumar los 281 mil personas que ya reciben atención en el IMSS mediante el programa IMSS-Oportunidades y otros programas sociales, además de un millón 500 mil derechohabientes conectados con los 667 mil trabajadores que cotizan.
De acuerdo con los datos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, una institución no gubernamental, en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) se destinan 590 pesos por derechohabiente que será enviado del Seguro Popular al IMSS o al ISSSTE.
De acuerdo con los datos de las mismas instituciones, cada trabajador asegurado y sus patrones, en Tamaulipas, pagará al IMSS durante 2019 unos mil 417 pesos, solamente por el componente de “Enfermedades y Maternidad”, sin contar el resto de los componentes de cada uno de los trabajadores que cotizan.
En cuanto al ISSSTE, cada uno de los 87 mil trabajadores que cotizan con esta institución, otorgarán a la institución cuotas por dos mil 400 pesos, entre sus cuotas y la aportación gubernamental, solamente para los servicios de maternidad y salud.
En Tamaulipas el ISSSTE ya está colapsado hace años, su capacidad instalada es para atender a 228 pacientes al mismo tiempo, pese a que en total los derechohabientes llegan a 412 mil personas, entre trabajadores activos, jubilados y familiares de ambos con derecho a recibir servicios.
Desde hace años tanto la capacidad instalada de IMSS e Issste en Tamaulipas debería haber sido casi duplicada, mientras que los equipos médicos y la infraestructura urge de ser modernizada, pues ambas instituciones no solamente reciben a más pacientes de los que pueden atender sino que carecen de equipos para diagnóstico y tratamientos actualizados. Además, en ambas instituciones la carga de trabajo que tiene el personal es muy alta, tanto para los diagnósticos como para la atención por especialistas.
En el IMSS y el Issste las citas “urgentes” para el especialistas tienen promedios que van de 40 a 90 días de espera y dos a tres meses para ultrasonidos y cuando estas son urgentes debido a la gravedad de cada caso, deben subrogarlas a prestadores del servicios u hospitales de la Secretaría de Salud, o del mismo IMSS o ISSSTE pero en otra entidad, lo que incrementa los gastos.
En Tamaulipas, solamente dos hospitales generales de zona tienen tomógrafo, hay carencia de mastógrafos, aparatos para Rayos X, Ultrasonido, endoscopia, entre otros muchos, y en el Hospital General de Zona de Victoria, una cita para un ultrasonido tiene un mínimo de 90 días.
En noviembre pasado la Delegación Tamaulipas del IMSS ya había agotado sus recursos para subrogar tratamientos, diagnósticos o cirugías especializadas y de acuerdo con el PEF, este año su presupuesto será recortado.