CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En los últimos dos años incluido lo que va del 2019, el 40 por ciento de empresarios en Ciudad Victoria han sido víctimas de extorsión, donde algunos han caído y otros han seguido los protocolos al hacer caso omiso a esas llamadas, dijo Alejandro Montoya Lozano, consejero de la Cámara Nacional de Comercio.
Por ello demandó a las autoridades ejercer mayor control en penales de otros estados del país de donde salen las llamadas telefónicas de extorsión.
Es lamentable, dijo, que se sigan presentando estos delitos, si bien es cierto que son personas fuera del estado ya que los números que aparecen están registrados en ciudades del centro del país, ello no deja de alarmar y preocupar a las personas y familiares de personas que son víctimas.
Poco a poco los empresarios han sabido reaccionar de forma correcta frente a este delito. Ha mejorado la comunicación y asesoría en el proceso a seguir cuando son víctimas, con las siguientes recomendaciones:
1.- Mantener la calma
2.-Hablar por teléfono o buscar a familiares que dicen estar secuestrados o retenidos.
3.- Tratar de ubicar el origen de la llamada.
4.- Colgar y contactar a la autoridad para reportar el número
Dijo que 4 de cada 10 empresarios en la zona centro del estado reportan haber recibido una llamada de ese tipo en los últimos 2 años.
Los datos que comparte son del Sistema Nacional de Seguridad Pública y son los casos reportados o denunciados oficialmente. Desconocemos la cifra negra no denunciada que puede ser muy alta.
“En CANACO realizamos una encuesta interna que contestaron aproximadamente 100 personas y el porcentaje fue el mismo 4 de cada 10 personas, dijo haber recibido una llamada de este tipo en los 2 últimos años” preciso
Por ello se ha pedido a la autoridad mayor difusión pública para no caer víctima de este delito.
Contar con un registro nacional de números reportados en extorsiones ,legislar para tipificar este delito como grave y que se persiga de oficio.
También se deben blindar los penales con tecnología que impida la salida de llamadas, debido a que un 50 por ciento de las llamadas detectadas vienen de centros penitenciarios.
Los reos no tienen porque tener celulares en el interior de los centros de detención.