Lejos, muy lejos está la solución a la incertidumbre laboral que afecta a Matamoros, donde anoche había paro en 16 centros de trabajo, entre maquiladoras y centros comerciales, el ejemplo ha cundido y me temo que para este fin de semana el problema habrá desbordado aún más.
Así es mis queridos boes, no se necesita una pizca de análisis para asegurar que en el movimiento obrero está metida la mano de MORENA, a través de la abogada que importaron de Chihuahua, el respaldo del Alcalde Mario López y algunos azuzadores, a todos el conflicto ya los rebasó.
El Presidente municipal sabe, porque no es tonto, que pese a que miles de obreros festejan la ‘victoria’, se gastan el bono de 32 mil y hacen planes con el aumento del 20 por ciento sobre el salario, la realidad es que ese triunfo pírrico es una derrota monumental para la economía de la esquina noreste de Tamaulipas.
Ya ha trascendido que un buen puñado de las maquiladoras que cedieron ante la huelga se van a ir más temprano que tarde. Para entonces los 32 mil del bono serán historia y el aumento una anécdota.
Matamoros habrá perdido miles de empleos, como ya ocurrió hace algunos lustros, cuando un movimiento similar se llevó la maquila a Reynosa.
La bronca es que Mario López no tiene capacidad como para encauzar el movimiento por veredas de la sensatez, y no me refiero a que los obreros deban ganar sueldos de hambre como ocurría, sino a un término medio que no implique amenazar la viabilidad de las empresas, que insisto se van a ir.
El alcalde no lo puede hacer, aunque sepa que se trata de un balazo en el pie para la economía local, simplemente porque no es líder, no mueve masas, no convoca.
¿Entonces cómo ganó y de calle a Jesús ‘Chuchin’ de la Garza y a Carlos García, de PRI y PAN?, es simple, el señor alcalde forma parte de las decenas, tal vez cientos de ‘desconocidos’ que se sacaron la lotería con el arrastre de AMLO en la elección del año pasado, aunque ya mareados hasta se sientan artistas de cine.
Sin un liderazgo, Mario López lo único que ha podido hacer es ver cómo le crece el problema que él ayudó a fraguar, porque hasta guaruras le puso a la abogada Susana Prieto, quien ya despótico contra todos, incluido López Obrador.
Hoy, insisto, Mario López lo sabe, Matamoros dejó de ser destino para nuevas inversiones, al menos de maquiladoras, de tiendas de autoservicio y quién sabe de cuantos giros más.
Porque a los empresarios, si algo les preocupa es la incertidumbre,
nadie por lo tanto, va a querer arriesgar su capital en un municipio tan convulso laboralmente como Matamoros.
Más temprano que tarde, los parques industriales podrían convertirse en fantasmas y el colapso de la economía será inevitable.
Porque además no se trata solo de que se pierdan miles de empleos de las maquiladoras, si éstos se van, pierden también gasolineras, restaurantes, transportistas y todo lo que se mueve a su alrededor, hasta el mercado inmobiliario.
Pero de lo que tiene más preocupado al señor López en Matamoros es que en una de esas los cientos de trabajadores municipales sindicalizados sigan el ejemplo de los obreros, como ya lo han hecho los empleados de las súper tiendas y entonces si, el caos le llegará a los aparejos al alcalde.
No habrá poder político que le salve un movimiento de esos, porque los recursos del municipio no alcanzarían para un bono o para un aumento adicional del 20 por ciento.
Insisto, no descarten que ya se esté cocinando un movimiento de huelga entre los burócratas municipales, Ricardo Monreal no los va a salvar, JR no se metería en ese asunto, los soñadores morenos mucho menos.
Muela a Prospera…
Parece una buena noticia para Rosa Muela que la hayan nombrado titular del programa federal Prospera en Tamaulipas, aunque habría que decir que la saca de la jugada para la contienda en marcha.
Además, en un programa como esos queda poco tiempo para echar la copa que tanto le gusta a la candidata perdedora de MORENA a la alcaldía de Tampico. Más gacho para ella, va a tener que lidiar con muchos ¡pobres! a ver si aguanta.