Alfonso Cuarón decidió invitar y caminar por la alfombra roja con sus dos hijos: Bu Cuarón, quien compuso una canción para el soundtrack de la película de su papá, Roma, y Olmo Teodoro Cuarón, de 13 años, quien pronto se convirtió en el chiste de redes sociales por las caras que hizo.
Lo que tal vez no sepas es que Olmo tiene autismo.
En 2008, fue el mismo Cuarón quien reveló a la agencia Notimex que se alejó de los escenarios un año para cuidar a Olmo, en ese tiempo de cuatro años.
Cuarón reveló esta información cuando relanzó, junto a su hermano Carlos y la actriz Claudia Ramírez, en DVD la película Solo con tu pareja, y comentó que formaba parte de una fundación que ayuda a niños con autismo.
«Doy mi apoyo a la Fundación Autism Speaks, que es la única organización que trata seriamente el problema del autismo, creo que es una epidemia global, los niveles son realmente preocupantes», dijo en su momento y de acuerdo con Notimex.
En ese momento, Cuarón aseguró que no se hablaba del autismo. De hecho, uno de cada 150 niños padece el autismo.
«Hay muy poca conciencia acerca del autismo y Autism Speaks logró que el 2 de abril fuera considerado el Día Internacional del Autismo, porque la ONU (Organización de las Naciones Unidas) entiende la seriedad del problema porque sólo se ha dado el caso de que dos enfermedades con como el Sida y la diabetes, fueran consideradas».
«México es un país en el que miles de niños padecen esta condición y no tienen sistemas de apoyo ni la confianza de los padres», sentenció el cineasta.
«Yo tengo un niño con esa condición y puedo decir que afortunadamente tengo los medios económicos y el acceso a especialistas y por lo mismo he dejado de trabajar, suspendí todos mis proyectos para dedicarme a mi hijo», subrayó.
Y prosiguió:
«En nuestro país casi nadie le presta atención al problema y para colmo, muchos niños son de bajos recursos y los que tienen van a Estados Unidos a tratarlos, por eso yo invito a que la gente se informe al respecto», apuntó.
¿Cómo y cuándo se dio cuenta?
«Le detectamos autismo poco después de los dos años y medio. Los médicos oficiales nos decían que si no hablaba a los cinco años viéramos qué pasaba, pero a esa edad ya no podíamos atenderlo como es debido, así que es muy importante que se eduque a los padres para que echen ojo a ciertos síntomas, si los identifican hay una gran probabilidad de rehabilitar a sus niños».
A Olmo se le atendió a tiempo, y gracias a ello, supieron darle las terapias correctas.
«Su caso era muy superficial, los síntomas que manifestaba era que cuando tomaba un carrito, no jugaba con él, sino que lo volteaba hacia arriba y giraba las ruedas, además, hacía unos berrinches constantes».
Según lo explicó el cineasta, a veces los padres creen que el niño es berrinchudo, y eso de no hacer contacto visual y que haya tardanza en hablar, les parece normal.
«Hay muchos niños autistas que hablan, pero que son monotemáticos, que no te hablan de otra cosa más que lo que conocen. Son síntomas identificables, así que hay que estar listos», explicó.