La Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, con sede en Monterrey, dio ayer un severo revés a los morenistas de Tamaulipas que se impugnaron las listas de precandidatos a diputados locales de ese partido: no proceden.
Así es mis queridos boes, se trata de un paquete de ocho impugnaciones a las que dicha sala declara improcedentes por la simple y sencilla razón de que no agotaron las instancias internas de su partido; es decir se brincaron hasta el Poder Judicial, sin presentar la impugnación ahí donde correspondía primero.
Se trata de los expedientes: SM-JDC-30/2019 que promovió Erika Nancy Mendoza, junto al que fueron agrupados los SM-JDC-33/2019, SM-JDC-42/2019, SM-JDC-46/2019, SM-JDC-47/2019, SM-JDC-50/2019, SM-JDC-53/2019, SM-JDC-57/2019.
“Los presentes juicios son improcedentes, toda vez que los actores debieron agotar el medio de impugnación intrapartidista”, dice la sentencia fechada en Monterrey ayer.
Es evidente que el resto de los recursos que priistas ‘chapulines’ y morenistas, en su mayoría ‘mareados’ por Alejandro Rojas Durán, personero de Ricardo Monreal sufrirán la misma resolución.
Y viene entonces la gran pregunta: ¿los del PRI que se decían convencidos por la Cuarta Transformación de Andrés Manuel López Obrador, sin posibilidad de estar en la boleta van a apoyar a los candidatos que ellos mismos imputaron?
Otra preguntota: ¿los funcionarios tamaulipecos morenistas aliados de Monreal y por lo tanto detractores de Yeidkol Polevnsky, la dirigente nacional, van a apoyar a los candidatos de la lista a los que consideran ‘a modo’, vendidos?
La respuesta a la primera pregunta es no, claro que los priistas que no aparecerán en las boletas bajo el escudo de MORENA, no van a apoyar a nadie que no sean ellos mismos, iban por huesos al partido de AMLO no a comenzar desde abajo.
La gran bronca es para los funcionarios morenistas, sí, los alcaldes, los diputados, los senadores, el súper delegado, todos esos que se supone le deben triunfos y chambas al presidente López Obrador.
La disyuntiva para éstos es tal, que si apoyan a las ‘vacas flacas’ de la lista que hizo la Comisión Nacional de Elecciones de MORENA, entonces se habrán tragado sus palabras en las que los acusaban de todo y según sus propios dichos hasta sería una forma de apoyar a que el PAN conserve su mayoría en el Congreso Local.
Si por el contrario no apoyan a los candidatos que ahora rechazan, estarán actuando en contra de su propio partido y sobre todo de López Obrador, quien les habría ordenado ir por todos los congresos que están en juego en la elección del 2 de junio.
¿Quién de los alcaldes o de los funcionarnos emanados de MORENA se atreverá a estar en la lista de los que le jugó las contras a su presidente?. ¿Cuál de ellos quiera correr el riesgo de las consecuencias que una decisión así les traería?
Y es que como lo he dicho antes, Monreal y Rojas llegaron a Tamaulipas a vender espejos a no pocos morenistas, cuando las cosas no salieron como habían prometido se lanzaron contra la dirigente nacional y hasta iniciaron su combate en los tribunales.
Ya vieron lo que está pasando con las impugnaciones, es decir les dieron ‘palo’ y ahora podría venir el revire de la Polevnsky.
Creo que las cabezas inconformes en Tamaulipas se equivocaron de bando al interior de MORENA, porque es evidente que si bien Monreal es un tipo con poder en la izquierda, también lo es que no es tan cercano al presidente como Polevnsky.
La mujer ha estado siempre junto a AMLO y por el contrario Monreal fue solo un aliado en la campaña, recordemos que el senador amenazó en más de una ocasión con irse del movimiento tras acusar que la encuesta de López Obrador y MORENA para definir al candidato para la CDMX estaba viciada.
De hecho ambos personajes, AMLO y Monreal estuvieron alejados por semanas, en las que el zacatecano escuchó propuestas de PRI y PAN que le coqueteaban para una gran coalición que descarrilara a la izquierda del ex DF.
En pocas palabras Monreal no es miembro cercano, leal a AMLO y supongo que por eso le han cerrado el paso en varios estados, porque señores, lo que ocurrió en Tamaulipas está sucediendo en otras entidades donde el senador intentaba sentar sus reales.
Creo que desde Palacio Nacional el propio presidente no quiere dejar que le crezca Monreal y para eso le tiene en Polevnsky un muro que le ha sido imposible escalar.
Eso si, el pleito entre los de MORENA no ha terminado, en Tamaulipas y en el resto del país, supongo que Monreal y Rojas no se quedarán de brazos cruzados, veremos si los paisanos toman distancia o siguen en medio de una pelea que ni siquiera es la de ellos.