‘No voy a reelegirme’, sentenció el Presidente de la República en su rueda de prensa mañanera, justo un día después de que 328 diputados federales votaron a favor del proyecto de reformas a la Constitución, en materia de revocación de mandato y consulta popular, mismo que le da a ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR la posibilidad de aparecer en una boleta electoral en 2021.
Con ello AMLO prepara el camino para hacer campaña en las elecciones intermedias y reforzar así a los candidatos de MORENA que buscarán una de las 13 gubernaturas, además de intentar mantener el control total de la Cámara de Diputados, porque no hay de otra, tras 18 años intentando llegar a la silla presidencial es ingenuo pensar que en realidad se pondrá en “las manos del pueblo” y les dará la posibilidad de quitarlo.
Y parece fácil, porque en los primeros 100 días de mandato se ha encargado de empezar a trazar el objetivo, no por nada ha recortado a mayoría de los presupuestos de programas productivos, no para eficientar el recurso, sino para tener lana suficiente para crear programas asistenciales, que son ideas completamente opuestas.
Mientras los programas productivos buscan ser un apoyo o impulso para la producción en cualquier área, los programas asistenciales le dan el dinero a la gente para que, literal, hagan lo que quieran, sin que ello les genere en realidad un beneficio.
El ejemplo más grande lo vemos ahora con los campesinos, durante décadas condenaron que los tuviera el gobierno en rezago, sin embargo había proyectos como el Procampo y Progan, programas de subsidio al campo para que impulsaran su trabajo, todos a fondo perdido, es decir, eran apoyos que recibían sin que debieran regresar el dinero al Gobierno, como pasa con cualquier tipo de crédito.
Ahora que llegó el Peje, y con tantas promesas de por medio, esperaban que ahora sí llegaran los apoyos a manos llenas como tanto habían exigido, pero pasó lo contrario y hoy han dado un ultimátum el Gobierno Federal para que les entregue el recurso que aún tienen pendiente de bajar.
Como este ejemplo podremos citar muchísimos más, así como la eliminación del subsidio a las Estancias Infantiles o el corte a Cultura, porque seguramente a eso nadie le beneficia, y así un largo etcétera.
Sin embargo, estas acciones y la cada vez más marcada polarización de la población, no le representa un riesgo mayor a AMLO, ni el cierre de carreteras ni las huelgas obreras lo incomodan por ahora, porque con sus dádivas está asegurando el cariño de la mayor parte del pueblo, en México abundan los pobres y es a ese sector al que está atendiendo.
La mayor preocupación de algunos, incluido yo, es que es difícil saber por cuánto tiempo podrá el país mantener a tantos pobres.
En la historia no hay rastro de gobiernos asistencialistas exitosos, la mayoría de ellos se terminaron convirtiendo en dictaduras o han colapsado sus economías, pero ahora mismo no hay un modelo de país que se base en el reparto de recursos para mantener al pueblo.
Hay claro muchos gobiernos con programas de atención a los menos favorecidos, sin embargo no son gratuitos y a la primera de cambio les “cobran” el beneficio. Podríamos citar a E.U., cuyo programa de apoyo para madres solteras brinda una cobertura amplia para la manutención de sus hijos, mismos que en caso de guerra, serán reclutados primero para ir a la línea de fuego, ahí el costo del apoyo.
LÓPEZ OBRADOR no parará ahí y aún no estamos ni cerca de sorprendernos, yo por lo pronto sigo esperando que la seguridad en el país mejore y que el precio de los combustibles baje, es lo menos que le pido al Presiente.
Lamentablemente no puedo dejar de pensar que con estas acciones se nota cómo en México hoy una sola persona gobierna con poder total, así es, al tener la mayoría en las cámaras de Senadores y Diputados parecería que no tiene que someterse a ningún tipo de limitaciones y le da la facultad de promulgar y modificar leyes a su voluntad, justo como se define una Dictadura.
QUE CURIOSO
El Presidente acusó que en las universidades públicas de México hay cacicazgos y mala distribución de las participaciones federales, lo que impide llegue el presupuesto a estudiantes y maestros, ante estos señalamientos, uno de los primeros en “brincar” fue el rector de la UAT, JOSÉ ANDRÉS SUÁREZ FERNÁNDEZ, quien dijo a los estudiantes que son ellos los más beneficiados y que las facultades están trabajando apegados con su Administración, y quienes además le han refrendado su apoyo total.
En Tamaulipas no alcanzamos a dimensional el gran trabajo que realiza la Autónoma, así es, a nivel nacional destaca entre las mejores universidades públicas de México, y no exagero, en realidad la UAT tiene un 84% de sus planes acreditados como programas de calidad.
Este pareciera el segundo paso del Presidente en su intento por meter mano en las universidades, el primero fue cuando en su iniciativa para derogar la evaluación al magisterio, suprimió el carácter “autónomo”, hecho por el que el Secretario de Educación tuvo que salir a alegar que fue “un error” y se corrigió.
Hoy por lo pronto la UAT está “blindada” y tiene para este año recursos suficientes que no ponen en riesgo ningún programa.