De obrero, Juan Silva Villanueva, ahora es el clásico líder charro y eterno dueño del Sindicato de Pemex Sección 3, dueño de las instalaciones y dueño de la cartera de este gremio.
Gracias a Dios ni siquiera es del municipio de Altamira, pero para la mala suerte de los que somos Altamirenses, llego para quedarse y apropiarse poco a poco de lo que le pertenece a los habitantes de esta comuna.
Durante 20 años su ambición de poder y dinero sobrepaso al sindicato, y ha llegado a tener muchos cargos públicos .
El señor ha brincado de Secretario General, a tesorero, después regresaba a Dirigente y en la siguiente elección se escudaba en alguna otra cartera, nunca ha disimulado que se cree el dueño de este sindicato.
Su hambre lo llevo a ingresar a el Gobierno municipal de Altamira en los últimos 20 años, aunque claro nunca soltó la ubre del STPRM, y dobleteaba cobrando salario en ambos lados, además de manejar a su antojo el dinero de los petroleros.
Ha ocupado cargos de regidor hasta de Director de Desarrollo Económico, cuando no sabemos si por lo menos termino el kínder y si no se le han olvidado las vocales al señor Silva, se nota que el agarra el puesto que le den con tal de estar en la nómina.Y hasta metió a su hijo Juan Junior de regidor también en esta ciudad.
El señor es contrololador, interesado, aprensivo y rencoroso contra cada uno de sus compañeros que se le han puesto al brinco por lo perverso que ha sido en todos estos años que ha mantenido sometido a los trabajadores para seguir mandando en la sección 3.
El 18 del mes que entra se cumplen 4 años que por un pelito de gato pisa la cárcel, al ser acusado por un grupo de jubilados de que nunca entregó el dinero de una caja de ahorro , se quedo con él de acuerdo a la denuncia interpuesta en San Luis Potosí, veeee aparte de todo no lo cortaron las uñas de chiquito.
Además lo quemaron en todos los medios nacionales como el Financiero donde salió con todoooo la nota, y donde dejaron entrever que le tiene miedo a pisar la cárcel, pero también que es un perverso enamorado del dinero a costillas de los petroleros.
Y claro esta que el no haber llegado a la barandilla le costó su lana, primero contrato a uno de los abogados de los millonarios y pudientes de la zona, quien le aconsejo hacerse la víctima de que estaba enfermo para que lo llevaran a un Hospital de Tampico que casi casi es un hotel “nice”, digo el señor no iba a ir al Canseco ni al Civil de Madero.
Buen susto le metieron, tanto que después ni para darse un baño vaquero se quitaba el collarín que utilizo como parte de la telenovela que le inventaron para no ir al tambo, mientras lograban aclarar las cosas.
Es una pena que en pleno año 2019 existan todavía en el sindicato Petrolero gente como Juan Silva, quien de ser obrero se ha hecho millonario, basta con preguntar en la zona centro de la comuna Industrial de cuantas casas o edificios es dueño , como el que está pegado a la Laguna sobre Bulevar Cavazos el cual por cierto rentaba para oficinas de Gobierno.
Su caída está cerca, o por lo menos ese es el gran deseo de los trabajadores que tiene a su cargo, ya no lo soportan más en el gremio.
SALE CARO MANTENER A JR.
Su salario es de 92 mil pesos y gana 16 mil pesos menos que su jefe el “cabecita de algodón” y lo cierto es que el cargo que ocupa como “Súper Delegado Federal” fue inventado por AMLO para estar dando lata e ir operando hacia las elecciones en Tamaulipas.
Y así es la política hacen y deshacen con el dinero del país, aunque finalmente el que paga la factura es el pueblo, por que su “mega” salario viene del pueblo, de los impuestos.
Ve es la misma “gata” nomás que revolcada, el sueldo de José Ramón Gómez Leal es de más de 3 mil pesos diarios, imagínese cobra (trabaje o no) cada 24 horas con lo que viven, comen y calzan familias de las más pobres de Tamaulipas.
Y finalmente hay una persona destinada a cada una de las dependencias Federales, mientras que a JR sólo le pagamos por placearse por todo el estado.