TULA, TAMAULIPAS.- Un grupo de 500 personas que habitan en el ejido Santa Ana de Nohala en Tula, trataron de linchar a un individuo que asesinó a tiros a dos habitantes del lugar y en sus arrebatos quemaron un coche y dañaron una patrulla de la Policía Investigadora.
La desesperación también recayó debido a que los campesinos pidieron ayuda a los cuerpos de socorro; sin embargo, la Alcaldía no ha arreglado las dos ambulancias que cuenta Protección Civil, mientras que personal de la Cruz Roja no labora los domingos.
La tensa situación causó además la movilización de los cuerpos policiacos de diversos municipios, tanto estatales como federales.
Los hechos se desarrollaron a las 16:30 horas de este domingo, cuando un individuo agredió a tiros a dos residentes del lugar al sorprenderlos en su casa.
Los habitantes dieron cuenta de eso y descubrieron que un campesino estaba muerto, mientras que otro se hallaba herido.
La tensión subió cuando supieron que no había ambulancias, por lo que a bordo de un vehículo particular lo trasladaron al Seguro Social de Tula, donde finalmente murió.
Los habitantes explotaron al saber de su muerte, y aunque la Policía Investigadora ya se encontraba en el sitio no fue suficiente, por lo que trataron de linchar al presunto asesino así como también a otro individuo que trató de ayudarlo a escapar.
Como medida de presión quemaron el coche del homicida y dañaron la patrulla de los agentes.
Debido al número de personas, los policías pidieron apoyo a las comisarías de Padilla, Hidalgo y Ciudad Victoria.
A la situación también acudieron en apoyo agentes federales.
Luego de unas horas los elementos policiacos dialogaron con los inconformes para finalmente dejar en paz al presunto asesino y quien le iba ayudar.
Anoche mismo fueron trasladados a la capital del estado para iniciarles las carpetas de investigación.