* El columnista es autor de las novelas “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo” y Premio Nacional de Periodismo 2016.
Mi absoluta solidaridad para el compañero Fernando Acuña Piñeiro.
Este miércoles se cumplen cien años de la muerte de Emiliano Zapata y la fecha servirá para recordar a los traidores de la Revolución Mexicana que, ciertamente son muchos y variados.
Empezando por quienes usufructuaron (y siguen), las banderas que inspiraron el movimiento de 1910. Y estos no pueden ser otros que los creadores del PNR, PRM y posteriormente PRI, mismos que ya sabemos, hasta dónde llegaron sus ambiciones personales e inmoralidad política.
La memoria de “El Caudillo del Sur”, por obvias razones, ahora tiene significado especial, y de igual forma la lucha por la tierra que lo llevó a enfrentarse a Madero, Huerta y Carranza.
Este último que aprobara el crimen de Chinameca, ejecutado por Jesús Guajardo, hecho considerado como uno de los episodios más vergonzosos de la historia nacional.
Recordad que “El apóstol de la democracia”, al igual que don Venustiano, eran terratenientes. Por lo tanto acceder a las exigencias de Zapata contradecía sus convicciones.
Dicese que en la última entrevista sostenida por Madero y Zapata sobre el asunto agrario, Emiliano, golpeando con su 30-30 el escritorio presidencial, dijo a don panchito, (quien momentos antes le ofreciera una hacienda “como pago de sus servicios a la Revolución”, bajo la condición de que licenciara sus tropas):
“No, señor Madero. Yo no me levanté en armas para conquistar tierras y haciendas, sino para que al pueblo de Morelos le sea devuelto lo que le fue robado.
Y cumple lo que prometió o, a usted y a mí, nos lleva la chichicuilota”.
Después EZ sería declarado fuera de la ley, convirtiéndose en un dolor de cabeza para el gobierno que finalmente no encontró otra solución que asesinarlo.
Zapata apenas contaba 39 años de edad.
A cien años de aquel sacrificio, está claro a los gobiernos neo liberales lo menos que importó fue el campo. Tanto que de ser México país exportador de alimentos, se convirtió en importador hasta en setenta por ciento colocando en serio predicamento la soberanía nacional, algo que a los neo porfiristas también les valió “una pura y dos con sal”.
(Nota Uno.-en lugar de “una pura y dos con sal”, iba a escribir: “pura progenitora”, pero ciertamente las pobres madres no tuvieron nada que ver, al menos no en todos los casos).
Ya “entraos en gastos” y como dato curioso, agreguemos que recién la descendencia del Caudillo registró la marca “Emiliano Zapata”, bajo el objetivo de fabricar y vender bebidas embriagantes, entre ellas tequila y mezcal…y Emiliano que ciertamente fue muy mujeriego, pero jamás probó gota de alcohol.
Es la misma descendencia que con mentalidad comercial, critica algunas acciones tendientes hacia la Cuarta Transformación. “¿Pos con que calidad moral mi alma?”, preguntaría aquel.
Ahora resulta que la familia de EZ lo reduce a negocio particular, cuando la república se dispone a colocarlo en el lugar histórico-ideológico que le corresponde. Lo cual no sucedió en los últimos sexenios, salvo para efectos demagógicos cada 20 de noviembre.
OOOOTRA “PUNTADA” DE FOX
No deja de ser ridícula la denuncia de Fox respecto de presuntas amenazas contra su seguridad, aunque lo más lamentable es que el supremo gobierno se lo crea y en este sentido le provea protección inmerecida.
No se requiere mucha ciencia para entender que se trata de una provocación más, tendiente a golpear a AMLO.
Ya sabéis que la derecha fundamentalista ataca por todos lados y en todos los intentos ha fracasado. Y esto de inventar “asaltos de comandos” es otra modalidad que, seguramente seguirá explotando debido al sensacionalismo y morbo mediático que despierta.
Si en verdad existiera tal “asalto”, no sería simple amenaza. En este caso, podría tratarse de un auto atentado, o bien la ultraderecha pone en práctica lo que realiza en otras naciones, especialmente donde existen gobiernos democráticos.
¿Acaso no han ensayado en México asesinando a líderes de fuerte arraigo social en el sureste?.
No olvidéis que al capital nacional e internacional no le importa el costo, con tal de imponer sus condiciones sobre el interés de la república.
En este escenario, el columnista está convencido de que el golpeteo persistirá contra el régimen morenista. Y por supuesto lo que suceda alrededor de Fox o cualquier otro personaje, será pretexto de artero ataque.
Así que la denuncia de Fox hay que tomarla de quien viene, es decir, de un empleado de los gringos.
Nota dos.- En lugar de “empleado”, estuve tentado a escribir “gato de los gringos”, pero suena medio gacho.
ANÉCDOTA.- En los tiempos de JLP, el tamaulipeco Manuel Garza González fungía como subsecretario de la Reforma Agraria, dependencia cuyo titular lo era Jorge Rojo Lugo.
Una mañana “el meme” llamó a Héctor “el gordo” Rosas, para designarlo delegado en el estado de Hidalgo.
Este fue más o menos el diálogo escuchado y presenciado por el columnista:
_ “Gordo” te vas como delegado a la tierra del señor secretario, pero escúchame, ¡no vayas a agarrar dinero!”.
_ “Manuel de mi vida, ni me digas eso, parece que no me conoces”
_ “Pues porque te conozco lo digo…acuérdate al lugar que vas y estoy de por medio porque te recomendé. No me hagas quedar mal”.
_ “El gordo” Rosas tomó el nombramiento y con fuerte abrazo se despidió de “el meme” haciéndole mil promesas de honorabilidad, pero ya en la puerta de salida, voltea y dice a Garza González:
-“Oye Manuel, ¿a poco están dando dinero en Hidalgo?”.
_ “¡Ya lárgate cabrón o te quito el nombramiento!”
Y hasta la próxima.