Esta semana trae consigo no solo a la “Semana Santa” sino también en Tamaulipas el arranque de las campañas electorales, donde estaremos votando la elección de diputados locales. En la historia contemporánea de Tamaulipas nunca habíamos tenido una elección donde solo se votarán diputados locales.
Este momento de campaña está hecho para que las y los ciudadanos nos demos tiempo para reflexionar sobre lo que queremos para nuestro entorno, municipio y estado, para preguntarnos si las cosas han mejorado o se han cumplido lo que prometieron los de un partido u otro, pero también para la discusión y contraste de las ideas y propuestas entre los candidatos y partidos políticos.
Como militante activo y dirigente de un partido político tengo la responsabilidad de mostrar claramente las diferencias y propuestas de mis candidatos. Pero todos los ciudadanos deben exigirles a todos las y los candidatos y a todos los partidos políticos claridad ante sus propuestas y sobre todo seriedad y responsabilidad en emitirlas.
Lo más peligroso para una democracia es el desencanto y esto se da cuando uno de los actores se encarga de vociferar propuestas sin sustento técnico o presupuestal y que una vez llegando a la posición disputada, es irrealizable dicha propuesta o compromiso de campaña. Esto evidentemente genera desencanto ante los ciudadanos más allá de los actores, sino también por el ejercicio democrático y eso los ciudadanos lo castigan con abstención o voto de castigo.
Ese es un riesgo que vislumbro en las próximas elecciones, personalmente veo un ánimo social de hartazgo hacia las autoridades locales porque no han podido solucionar las problemáticas más cotidianas de seguridad, empleo y la creciente problemática del abasto de agua potable. Aunado a esto las elecciones que tendremos por primera vez en estas condiciones han dado resultados en otros estados de baja participación con promedios de entre 38 y 45 por ciento del electorado participando, habría que recordar que en las pasadas elecciones del 2018 hubo una participación promedio estatal del 68%.
Esto golpea a las instituciones del estado, y esto a su vez la acción de gobierno. Por eso hago un llamado a las y los ciudadanos y actores políticos a mantener la seriedad en las propuestas, a tener una campaña que respete la equidad de la contienda, pero sobre todo a construir el mejor ambiente democrático posible con tolerancia y respeto a las libertades políticas de cada ciudadano que hoy vemos presionada a través de los programas sociales y con acoso laboral.
Presidente del PRI Victoria
Décimo Sexto Regidor del Ayuntamiento
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