Para algunos lectores, sin duda alguna el mes de abril trae un buen número de recuerdos gratos e ingratos, pero para los que vivimos en Llera podríamos asegurar que son más bien de los primeros, pues la parte del río Guayalejo que le corresponde fue altamente visitado por el turismo estatal y nacional, al grado de que en las principales áreas de diversión no hubo espacio alguno vacío, incluyendo aquellos correspondientes a los estacionamientos vehiculares, sin pasar por alto los que corresponden a la región conocida como El Peñón, Zaragoza, El Puente y Valle de Guadalupe.
El número de visitantes no los tenemos todavía, pero ya habrá oportunidad de conocer el dato y en su momento se lo haremos llegar, sólo para fortalecer nuestra tesis de que el municipio de mis mayores turísticamente es uno de los más grandes en el centro de la entidad, lo que nos permite la posibilidad de ampliar sus dominios en este sentido y principiar a pensar en grande, razón por la cual dirán qué fastidio con el comentario pero sería bueno que nuestras tres áreas de gobierno fueran pensando en construir una tirolesa a la altura del ejido La Angostura, hasta los dos imponentes cerros que se encuentran frente de la mencionada comunidad rural y que tengo entendido tienen sus nombres, pero desafortunadamente no los tengo a la mano, pues andan perdidos entre los papeles que tengo como biblioteca familiar.
Por supuesto que el costo económico sería inmenso, pero también a la larga las ganancias serían enormes, lo que vendría a representar para el Ayuntamiento un gran ingreso de recursos monetarios que haría crecer su presupuesto y por supuesto la obra pública.
Desde luego que el que el Ayuntamiento lograra hacerla quedaría gravado en la
historia.
Por supuesto que la construcción de un camino vecinal no resultaría muy gravoso que digamos, pues ya existe este desde hace muchísimos años, al grado que contaban nuestros antepasados que en ese lugar están una buena cantidad de tesoros que en sus mejores tiempos los hacendados de antes ahí enterraban para protegerlos del bandidaje, pues no hay que olvidar que las instituciones bancarias no las había por estas tierras.
En fin, cierto o no, ahí está el comentario para que lo disfruten y si creen en ellos agarre su pala, su pico y su azadón, después de todo un poco de ejercicio muscular a nadie le hace daño.
Para concluir vaya el anécdota del día: De Álvaro Obregón, presidente de México y gran estratega de la Revolución Mexicana se describe el siguiente comentario:
Visitaba el Estado de Chihuahua en una de sus giras por el interior del país cuando el Gobernador de esa entidad le preguntó:
Señor Presidente ¿Qué le parece este maizal?
El General Obregón con la agilidad mental que le caracterizaba, viendo el sembradío le contestó:
Señor Gobernador, dirá usted el chilar.
No, señor Presidente, aquí hemos sembrado maíz.
Sí, señor Gobernador, pero después de esta granizada puro chile van a cosechar.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.