Cuando las protestas contra Hugo Chávez en Venezuela comenzaron, también al dictador y a sus seguidores les daban risa, eran unos cuantos los que se atrevían, por aquellos tiempos, 2010-2011 el entonces hombre fuerte de aquel país entonces rico, se daba el lujo de regalar petróleo a los países vecinos y dilapidar la riqueza nacional, sobraba el dinero, una década después, la Venezuela de Nicolás Maduro cae a pedazos entre la revuelta… México tendría que verse en ese espejo.
Así es mis queridos boes, ayer cientos, unos cuantos miles en el país protestaron contra Andrés Manuel López Obrador, la consiga principal su renuncia, las exigencias muchas; pero las más importantes: dejar de dividir al país, dejar de atacar a la prensa, hacerse cargo de la seguridad, evitar el desastre económico al que nos conduce… gobernar para todos.
Desde ayer seguidores y fanáticos (son diferentes) comenzaron a burlarse de lo que llamaron otro fraude de los ‘conservadores’, de los fifís, de los vende patrias, de los descerebrados, hoy en la mañanera seguro que el Presidente de ‘chairos’ y fifís hará lo propio, como en la manifestación anterior, como Chávez hace una década, como Maduro en los años recientes.
Y claro qué hay diferencias, México no es Venezuela, nunca lo será, es mentira lo que los ‘conservadores’ intentan hacernos creer, la principal diferencia que hay entre tierra azteca y la venezolana, de protestas similares, es que Chávez y Maduro enfrentaban las primeras movilizaciones cuando su nación era muy rica, mucho muy rica y López Obrador enfrenta las protestas cuando México ya vive prácticamente una recesión económica, una explosión de inseguridad peor que las de los priístas y panistas y el enojo de miles a los que ya dejó sin trabajo y a los miles que están por despedir desde su gobierno.
Tendría AMLO y sus huestes que reflexionar sobre lo de ayer, porque si bien no llenaron Reforma o el Zócalo, es muy evidente que las concentraciones de ayer que tuvieron réplicas en muchas ciudades del país, superaron por mucho la primera marcha en su contra.
El movimiento crece y la gasolina para que se propague es sin duda la falta de resultados: crecimiento nulo, desempleo histórico, más de 11 mil muertos en los primeros cuatro meses de gestión, hospitales sin medicamentos en todo el país y promesas que no aterrizan.
Pero además, el discurso de odio de López Obrador cada mañana, contra la prensa y contra los que no le alaban, como si solo fuera presidente de los 30 millones que votaron por él, en un país con casi 120 millones de habitantes.
Es cierto, hoy al Peje y a los suyos les dan risas las protestas en su contra, como a Chávez y Maduro, pero hay que decirlo: México y su economía no van a resistir una década como Venezuela para llegar a la crisis que hoy padece dicho país sudamericano.
La sonrisa acá puede borrarse muy pronto y ‘chairos’ y fifís llorar juntos cuando las consecuencias del enfrentamiento fraterno alentado por el Presidente lleguen a tope.
¿Cuándo?, cuando los capitales que generan empleos y producen bienes y servicios se vayan, cuando la inflación supere los dos dígitos, cuando no tengamos más gasolina, cuando las bandas crimínales aprovechen la revuelta y tomen por completo el poder ante la ceguera de la 4T.
Insisto, no hagan falta diez años, la inseguridad ya tocó la puerta y entró ante los dichos de AMLO de abrazos no balazos, el pronóstico económico, no de los fifís, sino de los organismos internacionales apunta a una debacle tan lejos como para el año entrante y la huida de capitales/empresas ya inició, volteen a ver la frontera de Tamaulipas como botón de muestra.
No se cuantas mentadas de madre lleve a la hora en que usted esté leyendo esta columna, seguro muchas, pero vale la pena que expresemos nuestras diferencias en un contexto de respeto, las mentadas yo ya ni las siento, sentiré si cuando el país se vaya por la borda y todos nosotros con el.
Porque esto no se trata de tener fe, ni de desear que a AMLO le vaya mal, como la fanaticada tacha a los que discrepamos, se trata de señalar, de cuestionar, de ser ciudadanos responsables y no un ejército de porristas ciego y sordo mudo que aprueba disparates, porque los del pasado los cometían, porque hay que darle chance, porque apenas van cinco meses… esos seguirán aplaudiendo, como en Venezuela, incluso cuando el país se haya ido al carajo.
Arias, Cabeza y Chucho…
Este fin de semana la empresa Arias Consultores reveló dos encuestas, en una donde se midió la aprobación de los 32 gobernadores del país, aparece el de Tamaulipas Francisco Javier García Cabeza de en la tercera posición 56 por ciento, superado sólo por los de Sinaloa y Querétaro. En la medición pasada Cabeza de Vaca había aparecido en quinto lugar.
También este fin la misma empresa da a conocer los índices de aprobación de los alcaldes y revela que Jesús Nader de Tampico trae 83 por ciento; también superó la anterior medición.
En ambos casos tienen motivos para andar de buen ánimo y por los mismos motivos sus detractores andarán de cara larga y con razones para despotricar, porque además estamos en plena campaña. Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong