Poco a poco, siglos de historia vuelven a ver la luz gracias a la rehabilitación del antiguo Camino Real a Tula, que permitirá mostrar de mejor forma esta maravilla de la ingeniería y patrimonio cultural de los tamaulipecos.
Apenas el año pasado el Gobierno del Estado anuncio el rescate de este paraje, para convertirlo en un paseo turístico -histórico y de aventura- al alcance de miles de personas que habitan en la región, o vienen de otras partes.
Hoy, según los responsables de la obra, los trabajos llevan un avance del 50% y en un recorrido realizado por EXPRESO, pudo constatarse el aspecto renovado que tendrá esta joya de la historia local, cuya principal característica es el uso de la piedra típica de la región.
Se estima que la rehabilitación será terminada en seis meses, a decir de los trabajadores de la construcción que laboran desde hace dos meses en el ejido Altas Cumbres y el Huizachal.
Ahí, ya puede apreciarse lo que será el mirador, único en su tipo en la región, y se colocará en la parte más elevada de Altas Cumbres con una estructura de 14 metros de altitud con diferentes paraderos y tienda de artesanías.
Permitirá observar mejor los paisajes únicos que ofrece esa zona enclavada en la Sierra Madre.
El proyecto que aterriza el gobierno del estado se difundió el 21 de septiembre del año pasado, y cuenta con una inversión de más de 40 millones de pesos en la zona que abarca 35 kilómetros; inicia en el puente del río San Marcos, hasta el ejido El Huizachal.
“Abajo están construyendo unas instancias y en el Huizachal otra obra parecida con un área de restaurante con piedra, que es de la región; nosotros la traemos de un cañón cercano y le damos figura para construir”
La primer estructura y más imponente es el mirador que se ubica en el ejido Altas Cumbres, con la mano de obra de 65 personas, que laboran en la construcción de 40 metros de ancho por 80 metros de largo.
Ahí se contempla un edificio de un piso con arquitectura tipo hacienda, donde operará un restaurante con seis mesas, a un lado, estará una tienda la cual tendrá acceso a través de una rampa que será la entrada al mirador.
El mirador estará hecho de acero reforzado, con una altura de 14 metros de altura, el cual parte desde la tienda construida con piedra por una rampa del mismo material que el edificio y pasamanos de hierro en forma de media luna que darán vista al Cerro Agujerado y al Cerro de la Taza.
Entre el mirador y el edificio se construirá un estacionamiento para vehículos y bicicletas el cual estará adornado en el centro con una planta de maguey de gran tamaño.
“Se rehabilitó al camino con material de la región que es tierra roja, la zona de descanso, cabañas serán en la segunda etapa” Cabe destacar que en el curso de las construcciones se rehabilitó el camino que conduce al Huizachal con tierra roja que se extrae de los cerros de la regios, la cual además es zona protegida, por su importancia arqueológica.
En la primer etapa contempla la construcción de una tienda de artesanías en el segundo ejido, con una superficie de 60 por 50 metros, un edificio hecho de piedra de 14 por 6 metros para venta de artesanías además de bancas y un estacionamiento.
En el kilómetro 13+820 y el 17+800 se instalarán zonas de descanso, con baños, letrinas ecológicas, mientras que el suministro de electricidad será con paneles solares; por el momento se localizan unas bancas hechas de madera y se construyen las letrinas.
Con relación al negocio de comida que se abriría a un costado de la Iglesia del Caminero, aún no se sabe su destino, o si será operado por quien mantiene ahí su negocio de gorditas y comidas desde hace décadas.
