Los embarazos en menores de edad y adolescentes ponen en riesgo su salud, además de que “una niña cuida a otra niña”, las autoridades de salud no tienen capacidad y las exponen aún más al tratar de controlar los embarazos con inyecciones y otros anticonceptivos.
Claudia Isela Valdez Briseño, titular del Centro de Ayuda para las Mujeres, dijo que en de enero a la fecha han brindado apoyo a más de 115 mujeres embarazadas desde los 15 años hasta los 36 años.
Los apoyos que ofrecen son variados, sin embargo los proporcionan en base a las necesidades básicas de cada una, como trámite de consultas médicas, para ellas y para sus hijos, “desgraciadamente hemos tenido mujeres con hijos prematuros y con necesidades médicas costosas”.
Pero además les proporcionan los requerimientos básicos para tender un bebe como pañales, leches especiales, descuentos en laboratorios y medicamentos, todo se genera a través de benefactores ya que el centro solo es un conducto para llevar la ayuda.
“Lo que más que nos piden a nosotros son citas con el pediatra, ginecólogo pañales y leche, hemos tenido bastante número de muchachas, desde 15 a 16 años y hasta los 36 años”.
Para ayudarlas además de recordarles que deben cuidar lo que les dan, les ofrecen pláticas de cómo utilizar métodos preventivos naturales, incluso la abstinencia, para evitar el uso de inyecciones o anticonceptivos.
En ese sentido explica que una niña de 15 o 16 años no está preparada para ser madre, menos para recibir tratamientos que puedan poner en riesgo su vida o desarrollarles otras enfermedades.
Si su cuerpo no está preparado para ser madre, menos para administrarse medicamentos preventivos de embarazos que a la larga pueden traer consecuencias a su salud.