En diez días se cumplen seis meses de que Andrés Manuel López Obrador tomó las riendas del país y será el momento de hacer un balance del medio año de lo que él y los suyos han llamado la Cuarta Transformación, misma que a la luz de los números le ha quedado a deber a propios y extraños.
Así es mis queridos boes, más allá de los temas políticos, de los discursos populistas, de los anuncios espectaculares de las mañaneras, de los amagos a los de la mafia del poder, lo que nos dice la estadística es que en los temas medulares, en los que a los mexicanos mas nos importan lejos de avanzar retrocedemos.
Si, lo que comenzó muy mal, se sigue empeorando y me refiero al tema de temas, al de la inseguridad que azota al país y el que por cierto ha ocupado muy poco tiempo en las mañaneras, precisamente, porque los números no le favorecen al líder de la 4T.
Y no hace falta especular, ni que uno sea contrario a AMLO o que sea de la prensa fifi, no, basta con echarle una mirada a los registros que publica el Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública; es decir un ente del gobierno federal donde convergen también representantes de la sociedad civil, para darnos cuenta de que el baño de sangre que se suponía se iba a acabar con López Obrador crece y crece ante el desdén del nuevo régimen.
En ese contexto se ubica el dato que se dio a conocer ayer de que el primer cuatrimestre del 2019 es el más violento desde que se mide la inseguridad en el país; es decir desde 1997, más violento que cualquier primer cuatrimestre de los de Felipe Calderón cuando se le declaró la guerra al narco, más violento que cualquiera de los de Enrique Peña Nieto que había roto todos los récords.
El saldo de sangre de la 4T en los primeros cuarto meses de este 2019 es de 9 mil 549 homicidios dolosos, de los que se registran y en los que se abren carpetas de investigación; es decir sin contar los que se ocultan, que no se denuncian.
Miren este dato: en 2011 que se suponía era el año más cruento de la guerra contra el narco, en el mismo periodo; es decir en los primeros cuarto meses uno 33 por ciento menos asesinatos que en este 2019, lo que pinta muy mal la tendencia del primer año de AMLO.
También hay que decirlo, los estados más violentos del país en este primer cuatrimestre del que se tienen cifras son: Guanajuato com 963 asesinatos, seguido por el Estado de México con 906, Baja California con 786, Jalisco con 749, Chihuahua con 648, Guerrero 504, Ciudad de México con 494 y Veracruz con 460.
Aquí vale el apunte, de que Tamaulipas desde hace meses ha salido del top de las entidades más violentas, de acuerdo al número de homicidios dolosos, gracias al esfuerzo de todos los sectores, del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca y de las fuerzas policiacas estatales y federales que han dado la batalla a la delincuencia, pero también a la sociedad que cada vez participa más, denuncia más.
Y como siempre digo, no está resuelto el problema, hay zonas muy difíciles aún, como la frontera chica, Reynosa y algo del centro, pero sería injusto no reconocer los avances que en la materia se han tenido, sobre todo en la recuperación de las carreteras.
Pero hablábamos del corte de caja de la 4T ahora que se acerca el primer semestre del gobierno de AMLO y el renglón económico es otro en el que la calificación no es aprobatoria.
Porque resulta que en el primer trimestre lejos de crecer la economía se contrajo, México perdió hasta ocho lugares de atractivo para las inversiones extranjeras y subió el desempleo según cifras del INEGI que lo ubicó en 3.5 por ciento, el más alto de los últimos dos años.
Pemex perdió las calificaciones de inversión, fracasó la licitación de la refinería Dos Bocas, nadie le quiso entrar y el Presidente anunció que la paraestatal la edificará, lo que empeoró la perspectiva crediticia de la misma.
En Salud ni por poquito vamos mejor, miles de portadores de VIH y enfermos de SIDA fueron afectados por la falta de medicamentos, igual que decenas de enfermos de cáncer, ya que la 4T canceló contratos con las farmacéuticas de antes sospechando corrupción, pero sin tener un plan B, lo que generó una crisis que parece poco a poco se va resolviendo.
Es parte de mi recuento, claro que por las mañanas y en la opinión de los que aplauden todo, absolutamente todo lo que haga el presiente las cosas van de maravilla, él y ellos siempre tendrán otros datos…
¿Mala hija?, ¿mala candidata?
Aidé Contreras Zarazúa candidata del Movimiento Ciudadano para la diputación local en el Distrito 19 con cabecera en Madero fue denunciada por despojo y tentativa de robo por su propia madre. Dijo que aprovechó que salió de su casa y le puso candados y asegura que su hija la quiere hacer pasar por trastornada.
¿Quién en MC escogió a la candidata?, ¿quién votaría por alguien que le hace eso a su madre?, seguro habrá respuesta de la candidata, por lo pronto ayer la denuncia le dio la vuelta al país. Comentarios: meliton-garcia@hotmail.com Twitter: @melitong