PUEBLO VIEJO, VER.- El aumento de las solicitudes de divorcios durante los últimos meses es un problema que revela problemáticas de descomposición social y fracaso de las relaciones matrimoniales, motivadas por maridos golpeadores o alcohólicos.
Gustavo Vargas Trujillo, titular de la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Mujer, destacó que cuentan con 70 solicitudes pendientes de divorcios las cuales son encabezadas en su mayoría por mujeres que buscan la nulidad de su matrimonio civil.
Las parejas son jóvenes y sus edades destacan entre los 20 y 25 años, las cuales tienen uno o dos menores procreados durante la relación, admitiendo que los motivos se originan por malos tratos, recibir golpes, además de que las parejas se pierden en los vicios como el alcohol y terminan asustadas de vivir en ese habiente.
“Es preocupante la situación que se está presentando, porque han venido mujeres buscando asesoría, porque aseguran que se encuentran cansadas de los golpes y la vida que les dan los maridos, ya que en el caso los más afectados son los hijos”, comentó.
Dio a conocer que al atender los casos se cita a las parejas, para hablar con ellos, se les brinda atención psicológica, tratando de que exista una conciliación, “ya que cuando hay hijos de por medio se les explica las consecuencias, porque muchas de las veces, ya no se quieren hacer responsables”.
Destacó que de cada 10 parejas que buscan ayuda, 8 aceptan la atención psicológica y logran rescatar su matrimonio, sin embargo, el resto de los esposos se niega a aceptar y reconocer sus problemas y terminan la relación.