Además de la elección por el Congreso del Estado que se realizará en Tamaulipas, el próximo domingo 2 de junio habrá procesos electorales en otras cinco entidades: Puebla, Baja California, Aguascalientes, Durango y Quintana Roo.
La jornada electoral poblana tiene la clasificación de extraordinaria producto del lamentable accidente ocurrido el 24 de diciembre del año pasado cuando la gobernadora, de extracción panista, Martha Erika Alonso perdió la vida junto con su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, al caer el helicóptero en que viajaban hacia la Ciudad de México. Una auténtica tragedia.
De acuerdo con todas las encuestas aplicadas, el candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Miguel Barbosa, se encamina hacia una contundente victoria en las urnas. Si bien el aspirante panista Enrique Cárdenas mejoró su posicionamiento en los sondeos, todo indica que la gubernatura quedará en manos de la 4T.
La elección extraordinaria de Puebla también contempla la disputa de 5 presidencias municipales: Ocoyucan, Ahuazontepec, Cañada de Morelos, Tepeojuma y Mezapiltepec de Juárez. Por supuesto, las cámaras y reflectores estarán puestas en la batalla por la gubernatura.
El resto de las elecciones son ordinarias, es decir, se encontraban programadas conforme a los tiempos constitucionales.
La otra gubernatura en juego es la de Baja California, simbólica por un motivo: Desde el histórico triunfo de Ernesto Ruffo Appel en 1989, hace 30 años, el PAN ha ejercido el control político del estado.
Tres décadas en el poder es mucho tiempo. El poder se desgasta. Ejemplo de ello es el gobernador panista Francisco Vega de Lamadrid cuyo nivel de aprobación es de los más bajos del país. El descontento en su contra es generalizado y sufrirá el voto de castigo.
Como en Puebla, todas las encuestas favorecen de forma categórica a Morena y a su candidato Jaime Bonilla.
Es tal la diferencia en las preferencias a favor del aspirante lopezobradorista, que desde hace semanas se habla de un pacto entre el gobernador saliente Francisco Vega con el morenista Jaime Bonilla a fin de tejer una transición de terciopelo.
Después de cinco victorias consecutivas para Acción Nacional en la lucha por la gubernatura de Baja California, será a Oscar Vega Marín, candidato panista, a quien le toque cargar con el pesado lastre de la derrota.
Sin embargo, no todo luce oscuro para el PAN bajacaliforniano. El alcalde panista de Mexicali que busca su reelección, Gustavo Sánchez, podría llevarse la victoria el próximo domingo. Y ojo: El PRD tendría su victoria más significativa de la jornada si logra llevarse el triunfo en Tijuana. También se renueva el Congreso del Estado, integrado por 17 diputaciones locales de mayoría relativa y 8 de representación proporcional.
Aguascalientes, pequeño estado en manos de Acción Nacional, va a las urnas para definir el mapa político de sus 11 municipios. La pelea estelar se escenificará en la capital del estado, donde gobierna el PAN. La alcaldesa María Teresa Jiménez Esquivel busca su reelección.
Aunque en inicio la guerra electoral por el principal ciudad de la entidad parecía inclinarse, según las encuestas, a favor de Morena, la candidata panista mejoró de manera notable en las preferencias con la campaña y, ahora, podría alcanzar la meta de mantenerse en la alcaldía.
De hecho, el candidato morenista Arturo Avila ya comenzó a denunciar que le cometerán un fraude, una señal de que su proyecto político se descompuso en el camino, justo cuando el contexto parecía favorable para su causa.
Durango, otra entidad gobernada por Acción Nacional con José Rosas Aispuro (ex priista), también tendrá elección de Ayuntamientos, 39 en total. Todos los sondeos indican que la guerra electoral se librará, como en los otros estados, entre el PAN y Morena (aunque el PRI administra 18 municipios).
Aunque Morena no es gobierno en ninguna ciudad duranguense, ganó la mayoría del Congreso del Estado en la elección del año pasado. El partido lopezobradorista cuenta con 10 diputados locales, que sumados a los 4 que tiene el PT, suman 14 en una coalición parlamentaria de izquierda.
Finalmente, en Quintana Roo, como en Tamaulipas, se renovará el Congreso del Estado. Hace un año, se disputaron las alcaldías. El municipio de Benito Juárez, mejor conocido como Cancún y que alberga 7 de los 15 distritos electorales locales, fue ganado por Morena de manera aplastante con casi el 60 por ciento de la votación.
En lo que parece ser la resignación de lo que sucederá el próximo domingo, con una ola opositora morenista al acecho, el gobernador Carlos Joaquín González, que llegó al poder en una alianza establecida entre el PRD y el PAN hace tres años, expresó recientemente: ‘No quiero un Congreso a modo’.
¿Y el PRI? El Revolucionario Institucional asistirá a su virtual funeral el 2 de junio. En ningún estado tiene posibilidades siquiera de competir. Incluso, en Baja California, el pronóstico de los analistas es que el tricolor caerá hasta el cuarto o quinto lugar de la votación. De ese nivel es la catástrofe electoral que vivirá el arcaico priismo.
El duelo electoral en las seis entidades, como se ha dicho en reiteradas ocasiones, será entre el PAN y Morena.