Tenemos a la vuelta de la esquina unas elecciones constitucionales y los candidatos no levantan como se esperaba iría a suceder, pues ni ruido hacen, lo que nos permite presumir que las casillas recibirán pocos visitantes, pero ya andaremos por ahí para observar e informar a la vez.
El próximo sábado 1 de Junio es el Día de la Marina, designado así porque el Primero de Junio del año de 1917 zarpó del Puerto de Veracruz y por primera vez un barco mercante mexicano llamado Tabasco con tripulación cien por ciento mexicana y llevando como jefe al Capitán de Altura Rafael Izaguirre Castañares.
Por supuesto que el acontecimiento no tuviera la importancia que se le reconoce si no fuera porque hasta ese día todos los barcos que se encontraban en el país eran extranjeros, y esto dio lugar al nacimiento de la Marina Nacional, que con los años se ha convertido en una de las mejores del mundo.
Traemos la información porque siendo nuestro municipio una región bañada por los ríos Guayalejo y Sabinas es para que ese día se realizara en el centro turístico conocido como La Peñita un festejo alusivo a la fecha, lo que trae a nuestro recuerdo que en los años de la niñez y parte de la juventud solíamos cargar botellas y globos con agua para vaciarlos en la cabeza de nuestras amistades, en el entendido que no se valía enojarse porque le iba peor, pues entonces los echábamos al canal con ropa y todo.
En fin, ¡qué tiempos aquellos en que divertirse era una inocente broma que hoy prácticamente se olvidó o pasó de moda!
A propósito, la primera ocasión en que se celebró en México el Día de la Marina fue el Primero de Junio de 1942 y sirvió para festejar a los tripulantes de los buques tanques mexicanos Potrero del Llano y el Faja de Oro, torpedeados y hundidos por submarinos alemanes los días 13 y 20 de mayo de ese mismo año, aunque por ahí circuló la versión de que fueron submarinos norteamericanos a fin de obligar a México a ingresar a la Segunda Guerra Mundial en contra de Alemania, pues nuestro país llevaba excelentes relaciones con Berlín-Roma-Japón, al grado que si el amable lector visita La Iglesia del Puerto de Tampico podrá apreciar que el mosaico que cubre el piso fue de fabricación nazi y luce el emblema nacional de este país.
México participó con el famosísimo e histórico Escuadrón 201, guerra que fue llevada al cine nacional y que nos tocó apreciarla en nuestra juventud.
Si tiene oportunidad de verla, hágalo pues no se arrepentirá.
Por cierto, y atendiendo instrucciones presidenciales, todos los mexicanos arriba de 18 años debían integrarse al ejército, por lo que en Llera no fue la excepción, pues los adultos fueron llamados a filas para recibir la instrucción militar correspondiente y al ser formados frente al viejo y desaparecido palacio municipal esposas, hijos y demás familiares lloraban porque ya no los volverían a ver, pues en breve partirían para la guerra e incluso las madres, esposas e hijas les llevaban bolsas con comida y ropa para el camino, los persignaban y los besaban como si fuera la última vez.
Total, ni se fueron, pero si se comieron el lonche.
Por la noche nos mandaron a dormir a otro cuarto y aún no me explico por qué.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.