CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Insiste una y otra vez en que no hay duda de que ocupará una curul en el Congreso y arriesga un pronóstico para el domingo. Arturo Soto apuesta que va a ganarle por una diferencia de 2 a 1 al segundo lugar que, según su medición, sería la candidata Irma Saenz de Morena, y “en un muy lejano tercer lugar” va a aparecer Ofelia Garza, la priísta a la que no le augura más de 10 puntos de la votación.
Pero agrega que ese sería “un resultado conservador”, porque en realidad espera una diferencia mayor.
A menos de 24 horas de que terminen las campañas, el candidato panista por el Distrito 15, evalúa su campaña: “Hemos hecho una campaña sumamente intensa, hemos recorrido muchísimos hogares victorenses, ya sea en reuniones o caminatas casa por casa y la verdad es que el ánimo de la gente se siente… el mayor reto de todos los candidatos, de todos los partidos políticos, es evitar que el abstencionismo gane”.
Aunque reconoce que no ha seguido con atención la labor de sus compañeros en otros distritos del estado, asegura que Acción Nacional va a mantener la mayoría en el Congreso y recurre a la frase que institucionalizaron durante la campaña. “Iremos a presentar nuestras iniciativas que van a fortalecer el camino que los tamaulipecos quieren que es el de este cambio hacia adelante”.
Soto participó en el programa #Contragolpe de EXPRESO, donde pintó un panorama de cómo sería su participación en el Congreso.
Desmintió de entrada un escenario en el que luego de ganar la elección, pudiera dejar su lugar en el Legislativo para volver a la Subsecretaría de Ingresos u otra posición en el Gobierno del Estado.
“Yo estoy comprometido con los victorenses y con los tamaulipecos y voy a ser siempre un guerrero que esté al servicio de ellos y que trabaje de manera incansable porque a los victorenses y los tamaulipecos les vaya bien, yo quiero ser ese enlace, ese vínculo con el gobierno municipal, el gobierno del estado para que los victorenses y los tamaulipecos tengan los apoyos que se requieren”.
En segundo término desmintió un choque de trenes entre él y Gerardo Peña, en una hipotética competencia por la presidencia del Congreso.
“Gerardo es amigo mío, tengo una muy buena relación, es un baluarte dentro del panismo tamaulipeco, la verdad es que a mí me interesa que a Victoria y los tamaulipecos les vaya bien, creo que me interesaría más fortalecer la comisión de Hacienda en el Congreso del Estado, a lo mejor podría aspirar a tener la mesa directiva para dirigir los trabajos, a lo mejor en algún momento alguien pudiera ser el coordinador y dirigir la junta de coordinación política, no sé, hay muchos aspectos dentro del Congreso”.
Su gran apuesta como diputado, explica, sería gestionar los programas necesarios para cambiarle la cara a Victoria, que deje su eterna y últimamente maltrecha vocación burocrática, para apostarle a otras fuentes de ingresos. Quiere traer a la capital de Tamaulipas, la fiebre del emprendurismo.
“Prefiero sacrificar cualquier interés personal con tal de que la ciudad tenga el recurso que se necesita para empezar a cambiar su dinámica económica”.
Cuando se habla de Victoria y sus achaques, el tema del agua se antoja inevitable, un auténtico dolor de cabeza que incluso ha costado elecciones.
Y durante las últimas semanas, en más de una ocasión se discutió si desde el Congreso es posible apoyar para encontrar una solución al desabasto que sufre la ciudad, o si se convirtió en una promesa más de campaña.
-¿Puede un diputado incidir en el tema del agua?
“Mostraron su ignorancia quienes no lo sabían”, responde y explica la conformación del Consejo de Administración de la Comapa, en el que debe participar un diputado.
“De entrada desde ahí empiezas a incidir en los temas de decisión del organismo, pero además para cada acción de gobierno que se realice se requiere suficiencia presupuestal, ir a decir: voy a hacer, quiero hacer o pienso hacer no tiene ningún sentido si no dices cómo y de dónde vas a sacar el recurso, entonces justamente es en el Congreso donde se distribuye el presupuesto, donde se cabildea y se decide hacia dónde se va a encaminar el gasto, así sería posible para el legislador ayudar a resolver los problemas de infraestructura hidráulica en la ciudad”.
Este domingo, Arturo Soto participará en su tercera elección como candidato; dice con insistencia que la primera la perdió a la buena y la segunda se la robaron.
“Yo llevé los triunfos a la urna, pero la trampa hizo que no se me reconociera mi triunfo y por eso lo judicialicé”.
A pesar de esas dos experiencias, asegura que no tiene temor de que en esta ocasión sea la marca Morena la que le gane.
“El ejercicio de poder desgasta muy rápido”, ataja, “los ciudadanos se han ido dando cuenta, por eso creo que no tenemos miedo”.