* El columnista es autor de las novelas: “Erase un periodista” y “Rinconada, la historia prohibida del maestro Ricardo” y Premio Nacional de Periodismo 2016.
De verdad que Trump no tiene maternidad conocida, (por no decirle que carece de progenitora), lo cual obliga a que los extraños no ofrezcamos el menor respeto para quien le otorgó la existencia.
Mire que asegurar que “México es un abusador de los EU”, cuando todo mundo sabe que los gringos han pisoteado una y otra vez el territorio nacional impulsados por la rapiña.
Trump le hace al “tío Lolo” al ignorar que el imperialismo vecino nos robó más de la mitad del país, mediante una guerra injusta (1846-48), declarada por un mínimo pretexto que costó a México la pérdida de California, Nuevo México, Arizona, Nevada, Utah, Colorado y parte de Wyoming.
Antes los EU tenían en poder Texas, por supuesto.
Y fue el Tratado de Guadalupe Hidalgo obligado a firmar por el gobierno mexica, literalmente con un revolver sobre la cabeza del presidente interino Manuel de la Peña y Peña.
Incluyamos la masacre en el colegio militar que costó la vida no solo a los seis niños héroes, sino a decenas de otros jóvenes que cayeron defendiendo a su patria.
Manchados de sangre una vez más, regresaron a sus cuarteles los agresores de la soberanía nacional, llevando en sus alforjas el valioso botín logrado mediante la derrota de un ejército carente de lo indispensable, y un sistema de altas y bajas cuyos políticos funcionaban alentados por la ambición personal y de grupo, teniendo como símbolo indiscutible a Antonio López de Santa Anna, y a lo más pútrido de los conservadores de entonces.
De manera que Trump carece de maternidad conocida al olvidar, por otra parte, que fue el gobierno gringo quien operó el golpe de estado contra Francisco I. Madero, así como su posterior asesinato y del Vicepresidente Pino Suárez, utilizando para ello a Victoriano Huerta, “el chacal”, quien no tuvo escrúpulos para entregar la vida del Apóstol de la Democracia a cambio de ser reconocido como “legítimo presidente”, cuando no rebasaba su calidad de traidor, suficiente, eso sí, para la moral criminal de los gringos.
Y en todo esto la “decidida” participación del embajador Henry Lane Wilson, “sabiamente instruido” por el presidente William Howard Taft.
Trump también “olvida” que en 1927 los EU intentaron otra enésima invasión a México en el objetivo de apropiarse del petróleo. Operativo que para fortuna falló porque fue descubierto a tiempo y evitado por el presidente Calles, quien aún así ordenó a Lázaro Cárdenas, (encargado de la zona petrolera de Tamaulipas y Veracruz), que si en el Golfo de México aparecían barcos estadounidenses, “prendiera fuego a los campos petroleros de tal manera que las llamas pudieran verse hasta Nueva Orleans”.
Por ello no fue gratuito que Calles fuera considerado por el gobierno gringo, como “el peligro más grande de la política de EU en América Latina”.
Con los anteriores botones de muestra y todavía Trump se atreve a decir: “México es un abusador de los EU”, cuando históricamente ha sido lo contrario. Y ni modo que sea invento.
Por ello de verdad os digo que el presidente gringo no cuenta con maternidad reconocida.
AMLO, EL ESTADISTA
Mientras tanto, en este perturbado escenario creado por Trump, no resulta fortuito que el mundo reconozca a AMLO como el estadista de la paz, la fraternidad y el diálogo.
Hasta Forbes, que es la revista de los protagonistas de la globalización, destaca el valor de la soberanía regional ante la soberbia de los EU, en las palabras del presidente de México, impresas en la misiva recién dirigida a Trump:
“Con todo respeto, aunque tiene el derecho soberano de expresarlo, el lema: “Estados Unidos primero”, es una falacia porque hasta el fin de los tiempos, incluso por encima de las fronteras nacionales, prevalecerán la justicia y la fraternidad universales”.
Recordéis que la carta está relacionada con la terquedad del presidente gringo de imponer aranceles a productos importados de México, que podría resultar de consecuencias económicas no imaginadas para ambos países.
AMLO entonces, considerado en el exterior, como defensor de la dignidad de los países latinoamericanos y en el interior del país los conservadores inventan cualquier pretexto para hacer creer que el actual presidente es igual que los anteriores. En este caso con Peña Nieto.
Y es que los conservadores utilizan en los últimos tiempos por ejemplo, lo más próximo y comerciable, es decir la frivolidad, relacionando a la diputada Geraldine Ponce sentimentalmente con AMLO.
Es una estupidez que ni las amas de casa más apasionadas de las telenovelas, se lo creen. (Hay que ver el mensaje que Beatriz Gutiérrez Müller envía a la mencionada dama).
AMLO insiste cada mañana que entre los gobiernos del neo porfirismo y el actual, no existe semejanza alguna y a las pruebas se remite.
En este sentido inició lo que todos esperábamos, es decir, el combate a la corrupción con hechos.
Así confiamos en que el ex director de PEMEX Emilio Lozoya Jr, pronto sienta la dureza de la justicia mexica. No importa que sea ciudadano alemán, gracias a su matrimonio con Marielle Helene Eckes, heredera de la empresa proveedora líder de bebidas de frutas en Europa.
Aunque creemos que otros muchos también debieran ser sentados en el banquillo de los acusados. Pero como le digo, lo más mejor es que AMLO ya empezó.
SUCEDE QUE
Tal vez le interese saber que Emilio Lozoya padre, fue funcionario de Salinas de Gortari. Que ambos fueron condiscípulos en la facultad de Economía de la UNAM donde también tuvieron de compañero a Hugo Andrés Araujo de la Torre. Y bueno, ya sabéis que a esa generación le fue muuuuuy bien.
¿O’nde andas Hugo?.
Y hasta la próxima.