Una chica holandesa de tan sólo 17 años de edad falleció el pasado domingo con ayuda de una “clínica para el final de la vida”, luego de sufrir una larga depresión.
De acuerdo con el diario ABC, Noa Pothoven fue victima de violación cuando era pequeña, por lo que sufrió trastorno de estrés postraumático, depresión y anorexia.
“Seré directa: en el plazo de diez días habré muerto….Estuve deliberando por un tiempo si debería o no compartir esto, pero decidí hacerlo de todos modos. Tal vez esto sea una sorpresa para algunos, dado mis publicaciones sobre hospitalización, pero mi plan no es impulsivo. Tras años de luchar y pelear, estoy agotada. He dejado de comer y beber por un tiempo y, después de muchas discusiones y evaluaciones, decidí dejarme ir porque mi sufrimiento es insoportable”, escribió días antes en sus redes sociales.
La chica pidió a sus conocidos que no intentaran detenerla, “El amor es dejar ir, en este caso”.
Noa escribió un libro que publicó y con el que intentaba ayudar a jóvenes vunerables.
La ley holandesa indica que se permite la intervención directa y eficaz de un médico para causar la muerte de un paciente que sufre una enfermedad irreversible o en fase terminal, y con un padecimiento insoportable.
holanda fue el primer país europeo en legalizar la eutanasia, con una ley que entró en vigor en abril de 2002, aunque desd 1993 era tolerada esta práctica.
La primera agresión sexual se produjo cuando Noa tenía 11 años en una fiesta escolar. Un año después volvió a pasar, esta vez en una fiesta de adolescentes. Cuando cumplió los 14, la violaron dos hombres en un callejón de su ciudad. No lo dijo y tampoco puso una denuncia en ese momento.