ARGENTINA.- Por una broma, un matrimonio de 11 años llegó a su fin. Y, tras su divorcio, una mujer decidió demandar a un motel por exponer sus datos y, con ello, destapar su infidelidad.
Los hechos ocurrieron a principios de año en Rosario, Argentina. El padre de la mujer le preguntó, bromeando durante una reunión donde estaban su hijo de 11 años y su marido, con quién había ido al motel. Pero no sabía que acababa de destapar un secreto que destruiría el matrimonio de su hija. Y todo por una tarjeta de crédito.
El yerno, es decir, el esposo de la mujer, se dio cuenta de la infidelidad y decidió divorciarse de ella.
Por ello, la mujer demandó al motel y a la empresa con quien tenía la tarjeta de crédito por “daños y prejuicios”.
La denunciante dijo que su matrimonio de 11 años se terminó cuando apareció en el resumen de la tarjeta de crédito el pago que había hecho en el motel.
Según se conoció, la mujer había ido al motel con su amante y decidió pagar con la extensión de la tarjeta de su padre. Cuando el hombre recibió el resumen, identificó el gasto y durante un encuentro que tuvo con su hija, le hizo un comentario jocoso. Esto derivó en una fuerte discusión entre el matrimonio, ya que se encontraba presente el marido y comprendió que su pareja tenía un amante.
El caso cayó en manos del juez Marcelo Quaglia, quien desestimó la demanda porque consideró que el estado de cuenta de la tarjeta cumplió con la ley. Es decir, no hubo violación de privacidad porque la mujer sabía que su padre iba a ser informado del pago efectuado con la tarjeta de crédito.
Quaglia concluyó que la ruptura del matrimonio ocurrió por la infidelidad en sí y no al estado de cuenta de la tarjeta.
Con información de Debate