La elección, por lo general matutina, de un hombre o una mujer, sobre cómo va a salir a la calle, en la mayoría de los casos no es fácil para nadie, allá afuera se enfrenta uno al escrutinio social basado en ideologías, cultura, religión, gustos, costumbres o tradiciones, por ejemplo, no es lo mismo unas zapatillas para oficina, que otras para fiestas, tampoco va un funcionario sin traje a un evento protocolario, pero si se luce en short en su práctica de golf de fin de semana.
¿Quién tiene el derecho de decirme como debo calzar y vestir? ¿Cuáles son los parámetros para una región y otra? No es lo mismo el caluroso Monterrey, que la siempre primaveral Cuernavaca, tampoco se ve bien sí una chica usa falda corta en la oficina, porque los de lengua muy larga la juzgarán, pero el uniforme resuelve y todas iguales, las mujeres, porque casi ninguna empresa o institución pública, uniforma a sus hombres.
En México, un país de matriarcado machista, todos opinan y hacen bullying, todos se sienten libres de pecado para tirar la primera piedra, pero no ninguno tiene espejos en su casa o si los tienen no los enfrentan.
La revolución que causó la noticia del uniforme neutral en escuelas de la CDMX, casi se equipará a la que causaron las mujeres en los años mil 800 cuando decidieron fajarse los pantalones, no es una instrucción para que todos los chamacos vistan falda, tampoco es obligación ponerle pantalón a las niñas, lo que se busca es la igualdad sustantiva en todos los sentidos, inculcada desde la niñez, que es donde se forman o deforman los gustos a conveniencia.
El anunció que se hizo desde el centro del país lo confirmó para todos los planteles de educación básica, el responsable de sistema educativo nacional ESTEBAN MOCTEZUMA, la medida se tomó como de broma y ocurrencia, luego se echó andar la fábrica de memes, pero bien nos haría a todos ir cortando las etiquetas sociales, en vez de las alas de libertad.
Es la CDMX ejemplo mundial de una sociedad avanzada en inclusión y no discriminación, plural e igualitaria, pero son patrones de pensamiento arraigados por algunas doctrinas religiosas y los grupos radicales los que se oponen a tratar a todos por igual, sin miramientos de sexo. Sí los hombres no debieran usar las naguas ¿porque los sacerdotes las lucen?
En Boca Cerrada
Haciendo cuentas todavía no les alcanza a muchos a entender lo que paso este domingo de votaciones en que el abstencionismo impero, los análisis dan cuenta que hay desgano colectivo, falta de interés de la ciudadanía por participar en decisiones importantes y apatía ante partidos y candidatos, todo se juntó, se alinearon los planetas y borraron al PRI de todos lados, por cierto, cruzados de brazos, con desgano, apáticos, desinteresados y sin mover su estructura como siempre, los tricolores colaboraron así a la baja participación en las elecciones.