Como lo mencionamos en la columna del 9 de junio, el Consejo Político Nacional del PRI fijó las reglas del proceso de elección de los nuevos dirigentes plasmadas en la convocatoria que regirá el evento político que tendrá lugar, como se indicó oportunamente, dentro de dos meses, el 11 de agosto que viene.
De acuerdo con el documento, el registro de aspirantes será el 22 de junio y deberán de contar al menos con tres apoyos de los sectores y organizaciones o, en su defecto, con el 20 por ciento de los consejeros políticos. Además de ser disciplinados y leales a la causa tricolor, los candidatos deberán de tener una militancia de diez años, requisito que eliminó el presidente Peña Nieto para imponer a José Antonio Meade como candidato presidencial.
Aquellos que ocupen cargo públicos, caso concreto del gobernador campechano, deberán de renunciar de inmediato y el tope de gastos de las actividades proselitistas será de 4 millones de pesos. Las campañas electorales iniciarán el 26 de julio y concluirán el 9 de agosto, la elección el 11 de ese mismo mes y la toma de protesta de la fórmula ganadora está prevista para
el domingo 14. Los protagonistas deberán de participar asimismo en dos debates que se efectuarán, el primero el 17 de julio y el segundo el 7 de agosto.
Como es del dominio público, los contendientes que pretenden asumir las riendas de la organización serán la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, el gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, el ex rector de la UNAM, José Narro Robles, el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, también José Ramón Martel y el ex dirigente interino, René Juárez Cisneros, el último en levantar la mano. Si las encuestas son acertadas, la favorita para lograr la victoria y convertirse en sucesora de Claudia Ruiz Massieu sería Ivonne Ortega que, a decir de las mediciones electorales más recientes, estaría al frente de las preferencias de la militancia, seguida del mandatario de Campeche y en el tercer sitio Narro Robles.
Mientras se desarrolla el cambio en las cúpulas nacionales del ex partido oficial, corre también el tiempo para que la actual jerarca estatal de los priístas tamaulipecos, Yahleel Abdala Carmona, ahora flamante diputada local electa de representación proporcional, entregue el puesto a su sucesor, cambio previsto para el próximo mes de septiembre, cuando la nativa de Nuevo Laredo concluirá la gestión para la que fue electa. A propósito, como sucede cada vez que se habla de la renovación de los mandos priístas estatales, han vuelto a mencionarse los nombres de los presuntos interesados en dirigir al partido en otros procesos internos, a saber Enrique Cárdenas del Avellano, Óscar Luebbert Gutiérrez, Alejandro Guevara Cobos y Édgar Melhem Salinas, entre otros, que las desbalagadas huestes del PRI quisieran ver guiando a la agrupación.
La realidad es que las bases priístas anhelan que el partido político sea encabezado por un dirigente combativo, que desempeñe el cargo como un auténtico opositor al gobierno estatal, no como figura decorativa y complaciente de los adversarios. Piensan los militantes y seguidores de la ex aplanadora electoral que la única forma de recuperar las simpatías de los electores, es con un PRI agresivo, de preferencia desligado de ex gobernadores a los que ni los priístas ni los ciudadanos sin partido quieren ya como padrinos o dueños del otrora ex instituto político de la Revolución, actualmente en desgracia.
Porque con dirigentes inadvertidos o alineados el Revolucionario Institucional no lograría salir el hoyanco al que lo han llevado los gobernantes corruptos que
en lugar de servir a la gente y ayudarle a resolver los problemas, utilizan los cargos públicos para enriquecerse o servir de comparsa a banderas de lucha ajenas.
El ayuntamiento de Tampico, por otra parte, acordó otorgar descuentos del 30 y cincuenta por ciento a las cuotas de los comerciantes de los mercados municipales que se quieran poner al corriente y reducir el rezago que registra el rubro, oferta que ojalá aprovechen los locatarios para regularizar el pago por concepto de los servicios de vigilancia, circulación vial, limpieza y alumbrado que les proporciona el municipio. Entre paréntesis, el gobierno del estado designó a la alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparán Cruz, como representante de los municipios de la entidad ante la Comisión de Energía de Tamaulipas, que premian y reconocen la visión de liderazgo y el papel que la funcionaria ha jugado en la producción energética.
Antes de concluir, aunque en la mayoría de los casos los recursos de inconformidad electoral son desechados, de cuando en cuando modifican los resultados oficiales.
He ahí una de las razones por las que las 22 demandas planteadas al Trieltam por
el PRI, el PAN y Morena, tienen inquietos a algunos de los ganadores de los comicios del 2 de junio, inquietud que concluirá
el 20 de agosto, fecha límite establecida por la ley para que el árbitro resuelva las impugnaciones.