La Selección de Gerardo Martino tiene punch, tiene gol y tiene un futbol agresivo que poco a poco empieza a enamorar a la afición mexicana demostrando que no necesita de ciertas figuras para mantener el buen paso en la Concacaf.
México hizo lo que quiso ante Cuba, el marcador de 7-0 se quedó cortó para todas las ocasiones que tuvieron frente al arco de Sandy Sánchez, quien a pesar de la goleada fue el mejor hombre de los caribeños salvando su meta en más de cinco ocasiones.
La noche de Pasadena pintaba para ser un día de campo desde el inicio, solo dos minutos tardó el equipo del Tata en abrir el marcador y lo hizo a través de Uriel Antuna, el mismo hombre que entró con calzador en la lista final y que jugó por primera vez como titular con la casaca del Tri Mayor.
Oportunidades para hacer varios goles hubo y muchas, pero la Selección tardó en ir afinando la puntería y para el término del primer tiempo ya eran cuatro los goles marcados. Raúl Jiménez, Diego Reyes y otra vez Antuna fueron los artífices de esta goleada en 45 minutos.
Cuba se entregó desde el primer minuto, no soportó la presión del Tri que lejos de echarse a la hamaca siguió buscando el arco rival y en el segundo tiempo cayeron tres goles más que completaron la goleada y la noche mágica de Antuna que se registró con un hat-trick.
El Tata sabe que la Selección debe mantener este ritmo, sabe que deben seguir mejorando en la puntería porque eso le faltó a este mismo equipo el año pasado, en el que solo hicieron 12 goles y ahora en un juego hicieron más de la mitad de los registrados en 2018.
La siguiente tarea de México será Canadá en Denver, Colorado, rival que en teoría es el más complicado del Grupo, en el cual están también Cuba y Martinica.