CIUDAD DE MÉXICO.- La mordedura de una araña violinista es una emergencia médica que debe atenderse de inmediato, porque el veneno provoca daños irreversibles a nivel de tejido, como ulcerar la piel y provocar necrosis, e incluso la muerte.
Con procesos tecnológicos innovadores que evitan la extracción de la toxina directamente del arácnido, a partir de venenos recombinantes, una farmacéutica mexicana (Laboratorios Silanes) desarrolló un antídoto de cuarta generación de nombre comercial Reclusmyn que neutraliza la toxicidad de esta araña.
A pesar de que la Cofrepris suspendió su venta desde 2016 hasta que realizara diversas pruebas, actualmente ya está en circulación y a la venta, sin embargo estiman su costo en aproximadamente 16,000 pesos.
La picadura de una araña violinista debe atenderse de inmediato pues puede ocasionar daños irreversibles a nivel de tejido, como ulcerar la piel y provocar necrosis, e incluso la muerte.
Cuando una persona es mordida por la araña violinista generalmente es por accidente al momento de mover objetos en sitios oscuros, secos y donde suele esconderse el arácnido que reacciona al verse amenazado.
Pueden pasar varias horas para que el individuo se percate de la situación, al ver que la zona afectada está inflamada y rojiza, además de sentir dolor.
Lo mejor es aplicar un antídoto a la brevedad para disminuir el riesgo a la salud de la persona afectada.
“Aproximadamente cinco por ciento de los accidentes pueden cursar con una forma grave de intoxicación en cuyo caso podría presentar también falla renal aguda, desorientación, lesión a nivel pulmonar, destrucción de los glóbulos rojos y la muerte”, dijo Jorge González, director científico de la empresa que desarrolló el antiveneno.
La llamada araña violinista despertó temor el año pasado en al menos seis estados de México donde se ha detectado su presencia, luego de que ya cobrará la vida de dos bebés, uno en el estado de Nayarit y el otro en Chiapas.
También conocida como araña de los rincones, por ser estos lugares donde se esconde, puede ser de color café o gris con una marca en su espalda con forma de violín. Tiene tres pares de ojos que le permiten tener su visión de 300 grados y posee uno de los venenos más peligrosos y mortales para el ser humano.
Las mordeduras de este tipo de arañas son delicadas. “La etapa crítica son las primeras 24 horas, y a veces hasta las 48 horas se empiezan a ver los efectos. La reacción comienza con una llaga que se expande y produce una necrosis tisular (o muerte del tejido) bastante considerable”, explicó, Alejandro Valdez Mondragón, catedrático en la sede Tlaxcala del Instituto de Biología (IB) de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En el país habitan al menos 37 tipos de este especie, principalmente en los estados de Chiapas, Coahuila, Hidalgo, Jalisco, Nayarit y Puebla.
Una vez que alguien ha sido mordido por el insecto empieza a mostrar manifestaciones como dolor, hinchazón en la zona afectada, a comienzan a aparecer y ampollas, y convulsiones, en el caso de los niños, por lo que se recomienda acudir de inmediato al hospital, ya que el veneno comienza a recorrer el organismo.
El veneno es capaz de alterar el sistema inmunológico, afectando rápidamente órganos como los riñones, el hígado y los pulmones.
Con información de Zócalo