ESTADOS UNIDOS.- Una familia de Massachusetts llevó a su perro a un centro médico de animales, luego de que el animal dejó de comer repentinamente, y fue ahí donde descubrieron la extraña razón detrás de los males de su amigo de 4 patas.
Cuando los veterinarios examinaron a Mortimer, el bulldog de la familia, descubrieron que su enfermedad fue causada por los casi 20 chupetes de bebé que se encontraban en el estómago del perro.
Los veterinarios creen que Mortimer había estado robándose y comiéndose los chupetes por alrededor de 2 meses, sumando un total de 19 de ellos acumulados en el estómago del animal.
Los dueños del travieso bulldog de 3 años, dijeron que se dieron cuenta que estaba muy tranquilo y con náuseas antes de sus comidas, así que los veterinarios le recetaron algo para el reflujo. Pero los síntomas se agravaron tanto, que le hicieron un radiografía, la cual reveló la fuente del problema.
De acuerdo con Rob Halpin del Centro Médico Animal Angell en Boston es sorprendente la cantidad de estos artículos encontrados dentro del perro, pero no es extraño que la familia no lo haya notado. “Los chupetes son como las ligas del pelo. Solo desaparecen y se van al universo de los chupetes”, dijo Halpin, “nadie nunca piensa que el perro de la familia está, en determinado momento, comiéndose esta dotación”.
Afortunadamente gracias a la rápida intervención de los veterinarios, quienes le realizaron una endoscopia a Mortimer, el travieso can salió ileso. Aunque aseguran que la situación pudo haber tenido un desenlace catastrófico, ya que estos artículos pudieron causar una completa obstrucción o ruptura del tracto digestivo del animal, algo que pudo ser mortal.
Ahora Mortimer está de regreso en casa y se ha recuperado completamente, solo esperamos que esta vez no tenga más acceso a esta peligrosa botana.
Con información de NoticiasYA