Temperaturas cada vez mayores y más prolongadas, sequías intensas, lluvias torrenciales que inundan ciudades o poblados en solo unas horas, la afectación de incendios forestales, granizadas y hasta inviernos congelantes, son solo algunos de los efectos que ya deja sentir el cambio climático en Tamaulipas.
Para autoridades de Protección Civil, Meteorólogos y Ecologistas, estos son las primeras evidencias de un cambio drástico en el clima del planeta, el cual es ocasionado por los problemas de contaminación y tala de los recursos naturales, que originan el calentamiento global.
Según los ecologistas la presencia de estos fenómenos climáticos es la forma que tiene el planeta de advertir que lo estamos destruyendo y que deben tomarse medidas preventivas para evitar la destrucción de la vida como se conoce en la actualidad.
Las granizadas, sequías, lluvias y temperaturas extremas que se han presentado tan solo en lo que va de este año, a lo largo y ancho de Tamaulipas, forman parte del cambio climático que se registra e impacta al estado, reconoció el Coordinador Estatal de Protección Civil, Pedro Granados Ramírez.
Dijo que primero fue la sequía que se vivió en los primeros cuatro meses del año, después fueron las granizadas en mayo que destruyeron cultivos en municipios como San Fernando y la región, luego vendrían las lluvias torrenciales que afectaron comunidades rurales en Jaumave, Tula, González y Reynosa.
«Lo más grave fueron las intensas lluvias que se registraron en Reynosa que provocaron que más de 50 colonias quedaran bajo el agua varios días, afectando a miles de familias que viven en las zonas bajas de esa ciudad fronteriza».
El funcionario descartó que las afectaciones sufridas en Reynosa y en los municipios del Altiplano, hayan sido por la falta de trabajo de las direcciones de Protección Civil municipal en estos cuatro municipios, ya que fueron lluvias atípicas que no estaban pronosticadas.
“Yo estimo que esto podría ser atribuible al cambio climático, son situaciones climáticas muy difíciles de predecir, porque en vez de tener lluvia continua la tenemos en dos o tres horas en un solo punto, como ocurrió en los ejidos de Jaumave y Tula».
Indicó que en Reynosa hubo más afectación por la vulnerabilidad que una gran ciudad conlleva; lo vimos también en González, donde cayeron cinco pulgadas de lluvia en tres o cuatro horas y se vieron afectadas dos colonias.
Granados Ramírez añadió que en ocasiones es difícil hasta para el mismo Servicio Meteorológico Nacional (SMN), predecir estas lluvias de hasta siete pulgadas que caen en breve lapso y que por ello provocan inundaciones como las que ya se han registrado en los cuatro municipios mencionados.
“Es lo que conocemos como trombas, o un chubasco intenso, eso es lo que estamos viendo; y a veces son pronósticos claros y ahorita tenemos que no va a haber lluvias importantes, pero de repente se viene un chubasco”, advirtió.
Por su parte el Meteorólogo Juan Fernando González, comentó que estos fenómenos climatológicos cada vez serán más frecuentes no solo en el estado, sino en todo el país.
«Tamaulipas no está a salvo de que en cualquier momento pudiera registrarse una granizada de grandes dimensiones como la ocurrida en ciudades como Guadalajara, Jalisco o San Miguel de Allende, en Guanajuato».
Agregó que tampoco se está exenta de que en este año o el próximo pudiera impactar un ciclón tropical de grandes dimensiones como el Alex en el 2010, o la Tormenta Tropical Dolly, que causó grandes daños por las lluvias torrenciales en Ciudad Victoria, donde derrumbó el puente vado de la colonia Moderna y el parque de beisbol Praxedis Balboa.
«El impacto de estos fenómenos meteorológicos no sólo se reduce a los daños económicos que puedan causar, pues también incrementa la presencia de situaciones de emergencia y gastos al gobierno por la infraestructura que tiene que reponer».
Señaló que otra de las principales causas que originan los efectos del cambio climático son los incendios forestales que en nuestro país, representan el 2.2 por ciento de las causas de la deforestación, ya que el fuego es responsable en un 30 por ciento de la destrucción de bosques.
Y claro, el crecimiento de la mancha urbana y la distinción de espacios verdes en la ciudad también han contribuido a que las temperaturas se vayan incrementando de manera gradual cada año, y que cada vez sean más los días calurosos.
Como en este 2019, en que antes de la canícula hubo un par de semanas en que los termómetros rebasaron los 40 grados centígrados en varias regiones del estado.
“Si hablamos del microclima podemos entender, que sólo la sombra de un árbol marca diferencia de uno o dos grados centígrados, en comparación a estar afuera de la sombra; o si están en un cañón cubierto con población vegetal es una temperatura menos, en comparación a estar en la ciudad”, ha explicado por ejemplo Arturo Mora Olivo, Director del Instituto de Ecología Aplicada de la Universidad Autónoma de Tamaulipas.
En el caso de Victoria, el exceso de cemento y concreto contra la alarmante falta de espacios verdes, han contribuido a que la temperatura suba de manera constante año con año, hasta alcanzar térmicas de 45ºC en el verano.
Tamaulipas sufre de todo
En los últimos 19 años el estado de Tamaulipas ha vivido de todo, según los registros de desastres naturales que se han presentado en el estado.
Desde huracanes, lluvias torrenciales, heladas, nevadas, sequía y ondas de calor que han elevado el termómetro entre los 46 y 47 grados centígrados como ocurrió en el 2016 y que ahora en el 2019 las temperaturas nuevamente se han elevado hasta los 44 grados centígrados, es la principal evidencia del cambio del clima.
Ante esto el Instituto Nacional de Ecología (INE), llevó a cabo estudios para conocer las zonas más vulnerables y los efectos que pudiera tener en la población de Tamaulipas.
En el último informe de este organismo se incluyen datos sobre amenazas climáticas, vulnerabilidad y proyecciones de riesgo climático.
Hasta el momento la mayor amenaza detectada por el organismo según los datos estadísticos son el impacto de Huracanes, que en los últimos 19 años han sido los principales factores que han originado pérdidas económicas cuantiosas, daños materiales en infraestructura urbana, carretera, rural y pérdida de vidas.
El organismo revela en su marco estadístico que el impacto del huracán Keith en septiembre del año 2000, originó importantes daños en Tamaulipas, desde inundaciones, daños en viviendas, pero además originó la crecida de la cuenca del río Guayalejo, el cual al descargar en el sistema lagunario de Tampico, provocó inundaciones, que afectaron a la población desde el 28 de septiembre hasta el 6 de octubre de ese año.
En el año 2002 el registro del INE, revela que las heladas extremas que se registraron principalmente en la región fronteriza del estado, originaron la muerte de cinco personas, mientras que en el 2003, los incendios también estuvieron presentes.
En el 2004 el impacto del Huracán Bret y sus fuertes vientos originaron la muerte de tres personas, así como la destrucción de 389 viviendas, que dejaron a mil 879 personas afectadas.
Asimismo el estudio indica que en el 2005 el impacto del Huracán Emily, dejo como saldo 50 mil 515 personas afectadas, 10 mil 103 viviendas dañadas, 145 escuelas destruidas y 3 mil 061 hectáreas de cultivos dañados, así como mil 368 km de caminos y carreteras afectados.
En el 2010 el Huracán Alex, dejo afectaciones similares en 29 municipios del estado, donde las lluvias provocaron pérdidas importantes, así como daños cuantiosos.
Por último la Tormenta Tropical Dolly, que impactó en la región centro del estado, fue la que más daños causó en el 2015, carcomiendo parte de la zona del bulevar Práxedis Balboa, derribando el puente Vado de la Moderna, y destruyendo el Parque de Beis Bol Práxedis Balboa, tan solo en ciudad Victoria.
En el año 2016, 2017 y 2018, no se registraron ciclones en Tamaulipas, sin embargo se tiene registros de lluvias torrenciales, sequías, temperaturas muy altas y nevadas en diversos municipios del estado.