Una verdadera heroína, eso es Macarena Cabrujo, una socorrista que sin detenerse a pensar en su propia vida, se lanzó al enfurecido mar, en una playa de Palma de Mallorca, España, para rescatar a un niño que estaba a punto de ahogarse. Aunque su valiente acto salvó de la muerte al menor, lo que este le dijo cuando llegó a su rescate le dejó una sensación agridulce.
Nos activan por un niño en apuros en 🏖️ Can Pere Antoni. Avisa al 112 Macarena, socorrista de la playa, antes de adentrarse en el agitado mar. Ya había terminado su jornada, pero la vocación de servicio y el sentido del deber no conocen horarios. Final feliz. ¡Enhorabuena 👏👏👏! pic.twitter.com/ZMcLtftsvh
— Policia de Palma (@policiadepalma) 29 de julio de 2019
Aunque el mar estaba muy agitado, ella se lanzó al rescate del menor
Macarena, originaria de la ciudad argentina de Rosario, jugaba voleibol en la playa Can Pere Antoni, luego de concluir una tranquila jornada laboral, pues el mar se encontraba muy agitado y se había prohibido la entrada al agua de los bañistas.
Por un instante, la joven de 25 años volteó hacia el mar y vio que alguien esta a a punto de ahogarse.
Lo primero que hizo fue pedir a sus amigos que llamaran al servicio de emergencias y, aunque en ese momento no llevaba su equipo de rescate ni dispositivos de flotación, se sumergió en las agitadas aguas para auxiliar a un niño de 10 años.
«Sabía a lo que me metía», dijo la socorrista, quien contó que cuando estaba a punto de llegar hasta el menor, este se desmayó y se hundió alrededor de metro y medio.
«Pensé que no me ibas a sacar porque soy negro»
«Cuando me ve, se fondea. Como que cedió” tras casi hora y media luchando por su vida, dijo Macarena, quien afortunadamente logró atrapar al niño y regresarlo a la superficie. Esta hazaña la puso muy contenta, pero casi de inmediato se sintió triste cuando el niño le habló.
“El nene lo primero que me dijo fue: ‘pensé que no me ibas a sacar porque soy negro’. Yo le dije: ‘sos hermoso, vine a sacarte a vos».
La joven lamentó que a su corta edad, el menor ya sea consciente del racismo que impera en el mundo actual.
«Si un nene de 10 años tiene eso en mente, es muy triste como sociedad”.
«No había ninguna posibilidad» de que lo abandonara
La rescatista nadó con el niño hacia la boya más cercana, para esperar la ayuda. Mientras tanto, habló un rato con el pequeño, quien confuso, le preguntó si estaba vivo o en el cielo.
Macarena reconoció que estaba muy asustada, pero jamás dudó en quedarse a su lado hasta que alguien llegara en su auxilio.
«Ni en pedo lo iba a soltar, no había ninguna posibilidad de que lo abandone. Pero los dos nos cuidamos mutuamente, este nene es un ángel. Los dos estuvimos abrazados un rato, era como un bebé, lo vimos a todo como algo muy de los dos”.
Cuando un barco llegó para ayudarlos, la turbulencia del mar impidió que los pudieran subir, entonces le lanzaron un aro salvavidas a Macarena para volver a la orilla remolcando al niño.
Tras un esfuerzo titánico, la joven consiguió llegar a tierra mientras el niño se aferraba a su cuerpo, pues no quería separarse de ella y le preguntaba si podría volver a verla.
CON INFORMACION DE EXCELSIOR.