Prácticamente en Tamaulipas se encuentra a casi veinte días el lamento de los padres que no encuentran las formas económicas de darles educación a sus hijos, pues hay que comprar libros, cuadernos, lápices, plumas, zapatos, uniformes y para aquellos que viven en lugares alejados cubrirles el costo del pasaje de ida y vuelta de la casa a la escuela y de la escuela a la casa, así como también el desayuno, si no quieren que sus hijos se desmayen en el recreo o en el salón de clases, en fin, es algo repetitivo pero hoy más grave que ayer ante lo difícil y costoso que resulta sobrevivir en la actualidad.
En fin, que Dios y las once mil vírgenes y santos nos agarren confesados.
Algo pasa, sucede o acontece entre los llamados “municipios chicos” de Tamaulipas, pues viven sin dinero, sin obras y olvidados por el estado y la federación, tal parece que el capital se esconde o huye de estos pueblos que sobreviven de puro milagro y con el Jesús en la boca, esperando que se compongan las cosas pero no es así, pues aunque todos cuentan con un presupuesto fijo no se mira invertido en la mayoría de los casos, es más: pareciera que más que vivir se dedican a irla pasando y esperar en santa paz que algo “les caiga del cielo”, razón por la cual les comunico que por estos días vamos a realizar recorridos por los pueblos del centro de Tamaulipas, incluyendo Llera, a fin de preguntar, cuestionar y observar qué sucede y cuál es el verdadero motivo por el cual principian a verse solos y abandonados al grado que hay áreas rurales y sectores citadinos completamente solitarios y alejados en parte de la civilización.
Por supuesto y con el propósito de conocer la verdad llegaremos hasta las esferas federales y estatales a fin de que nos ofrezcan una explicación del porque de esta situación y si están apoyando a los pueblos pues que nos digan en qué forma y hasta dónde llegan material y económicamente esos apoyos, en fin, será interesante emprender estos recorridos e invitar a uno que otro compañero del medio para que se sumen a esta investigación.
No hace mucho tiempo que escribíamos en este espacio que los animales y aves menores poco a poco van desapareciendo del medio ambiente en que vivimos o de plano otros están prefiriendo otras áreas del estado para lograr subsistir; sin embargo, las autoridades del ramo nada hacen para proteger estas especies, pues no se les observa interés alguno y algo parecido ocurre con nuestros bosques, pues poco a poco el monte se acaba, los ríos bajan de nivel y la producción agrícola va a la baja.
De seguir así, pregunto ¿Qué le espera a la humanidad dentro de algunos años?
Rusia y Estados Unidos de Norteamérica ya le echaron el ojo tanto a la luna como a otros planetas pero ¿México en qué finca su futuro?
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.