No es la primera mujer que en México enfrenta la justicia por actos de corrupción, pero tal vez si es una de las más institucionales, como ella misma se describe, ha trabajado lo mismo con AMLO que con PEÑA, de origen de izquierda, no la ha importado cambiar de blusa por mantenerse dentro de la administración pública, ya sea perredista o priista. Fue la primera mujer jefa de gobierno en la CDMX.
Hoy Rosario Robles pide clemencia a la corte, ha enviado una misiva, con copia a medios, para exculparse por adelantado, apela al buen juicio legal y mediático y acusa que cuando se hizo el reportaje de la Estafa Maestra, como por sorteo le toco a ella ser el “rostro y apellido” que sustentaría la investigación periodística del portal Animal Político.
Tampoco es la primera ocasión que se ve envuelta en un escándalo de mal manejo del dinero, la anterior ocasión también por cartas personales, se deslindó del asunto de las ligas, mostrando un poco su lado débil, al enamorarse de la persona equivocada. De aquel embrollo, salió avante y resurgió para posicionarse en áreas importantes del gobierno peñista.
Esta semana, se coloca de nuevo en el ojo del huracán para responder por el desvío de más de 5 mil millones de pesos que debieron servir para resolver problemas de hambre en nuestro país; en su larga trayectoria política e inmersa en medios, se le conoce también por su participación en formatos de noticias como analista y por su estelar actuación en la obra Los monólogos de la vagina, fue la primer política en entrarle al teatro para esta representación de féminas, en líos anteriores acuñó como buen político, la frase, “tengo las faldas bien puestas”.
Casos como este confirman la regla sobre el tema de la corrupción, que es un mal metido hasta la raíz del poder, que no respeta sexo, religión o ideología alguna, es un mal ejemplo para la gobernanza donde cada vez más mujeres buscan su espacio, cuando vemos a una mujer lograr el empoderamiento honesto y habla por todas, enorgullece a todas, pero cuando los casos son deshonestos, también afecta a todas, porque son mujeres que en algún momento debieron esforzarse más en la competición política para ganar los espacios, en algún sentido, políticas que desprestigian su carrera obstruyen el camino para que más mujeres participen en acciones de gobernanza.
En Boca Cerrada
A mitad de año, se reporta que también el Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de personas con discapacidad, CONADIS, sufrió un recorte presupuestal por parte de la federación, dejándole recursos del orden de los 16 millones de pesos, en vez de los 23 aprobados para el ejercicio actual, ante esta información aún no hay respuesta oficial, aunque muy seguramente la justificante será la corrupción que imperaba en la aplicación de los recursos, pero no hay, como en tantos casos, ni investigación ni castigo, solo el recorte que afecta a quien más lo necesita.
Donde seguramente si habrá de desmenuzarse el dispendio es en el chorizo, los jamones y gastos superfluos de la presidencia.