ESTADOS UNIDOS.- Ha habido 118 informes más sobre usuarios de cigarrillos electrónicos que han sufrido convulsiones desde que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. advirtiera por primera vez al público sobre el peligro en abril.
Esto lleva al número total de casos reportados a 127 entre 2010 y 2019, señaló la agencia el miércoles.
Pero los casos adicionales no necesariamente indiquen un aumento en la tasa o el número de los incidentes de ese tipo, según la FDA.
La agencia dijo que no ha determinado ninguna marca, producto o problema de producto específicos asociados con los casos de convulsiones entre los usuarios de cigarrillos electrónicos.
Pero la FDA dijo que le preocupa la posibilidad de un vínculo entre el uso de los cigarrillos electrónicos y las convulsiones u otras afecciones médicas similares, y pide a los usuarios de cigarrillos electrónicos, a los médicos y a otros que provean toda la información posible cuando reporten cualquier problema de salud o seguridad que se origine en los productos de tabaco.
Lo pueden hacer a través del Portal de informes de seguridad en línea de la FDA.
Al proveer atención a los pacientes que han sufrido una convulsión u otro evento neurológico, los proveedores de atención de la salud deben preguntar a los pacientes sobre el uso de los cigarrillos electrónicos, aconsejó la FDA.
Además, los proveedores de atención de la salud deben ayudar a los pacientes a reportar cualquier problema de salud asociado con los cigarrillos electrónicos, planteó la agencia en un comunicado de prensa.
Cuando reporten un problema, la FDA pide toda la información posible para ayudar a identificar las tendencias, los patrones o las causas.
Esos detalles incluyen el nombre de la persona; el nombre del fabricante; la marca, el modelo y el número de serie del cigarrillo electrónico o del líquido para el cigarrillo electrónico; dónde se compraron el dispositivo o el líquido; si el dispositivo o el líquido se modificaron de cualquier manera, o si el dispositivo funcionó mal.
Otra información que la FDA busca incluye cualquier uso o exposición a otros productos de tabaco, medicamentos, complementos, sustancias de abuso o toxinas más o menos en el mismo periodo; cualquier otro síntoma o advertencia antes de la convulsión, como náuseas, vómitos, un cambio en la conducta del usuario, el nivel de alerta, la vista o el oído; y los antecedentes de uso de los cigarrillos electrónicos.
CON INFORMACIÓN DE DEBATE