ESTADOS UNIDOS.- La mañana de este jueves, el Grupo Intergubernamental de expertos sobre el cambio climático (por sus siglas en inglés, IPCC) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó un informe en el que se establece que para frenar el cambio climático deben hacerse cambios en la dieta humana, la agricultura y el uso de la tierra.
La mañana de este jueves, el Grupo Intergubernamental de expertos sobre el cambio climático (por sus siglas en inglés, IPCC) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó un informe en el que se establece que para frenar el cambio climático deben hacerse cambios en la dieta humana, la agricultura y el uso de la tierra.
En el documento publicado el día de hoy en Ginebra, se puede leer que un cambio de alimentación basada en plantas y la reducción de consumo de carne podrían beneficiar al medio ambiente, pues el ganado produce grandes emisiones de gases de efecto invernadero.
De acuerdo con el informe, las vacas producen una gran cantidad de metano al digerir sus alimentos, y el ganado criado en pastizales emite este tipo de gas de manera intensiva.
La producción de productos a base de plantas mejoraría el uso de la tierra y el agua, y se podrían reducir entre 0,7 y 8 gigatoneladas al año de dióxido de carbono.
Otro de los aspectos que aborda este documento es el de la deforestación, pues en los últimos años han los índices, como en el caso de la selva amazónica en la que el aspecto político interviene directamente por las políticas establecidas por Jair Bolsonaro.
El científico Carlos Nobre de la universidad de Sao Paulo, Brasil, sostiene que la deforestación podría convertir a las selvas en desiertos degradados, liberando más de 50 mil millones de toneladas de carbono a la atmósfera en aproximadamente 30 o 50 años.
En el informe se asegura que el calentamiento aumenta el crecimiento de plantas en algunas regiones, pero en otras aumenta el estrés hídrico y reduce la tasa de la fotosíntesis.
Según los expertos, los agricultores deben hacer frente a lluvias más intensas, inundaciones y sequías como resultado de este cambio pues la degradación de la tierra y la expansión de los desiertos podría afectar la seguridad alimentaria, aumentar la pobreza e impulsar la migración.
De acuerdo con el informe gran parte de la superficie terrestre parece sufrir ya por la degradación de la tierra, por lo que la directora ejecutiva de la Alianza Global para el Futuro de la Alimentación, Ruth Richardson se necesita hacer una transformación radical en la alimentación.
CON INFORMACIÓN DE ACUSTIK NOTICIAS