Aunque, como toda encuesta, las realizadas periódicamente sobre el desempeño de funcionarios de gobierno también deben de tomarse con reservas, una de las más recientes indica que en estos momentos los presidentes municipales mejor calificados del país son los del PAN y Morena.
De acuerdo con una medición realizada por Caudae Estrategias a petición del periódico El Heraldo de México, el alcalde albiazul de León, Guanajuato, Héctor López Santillana, ocupa el primer lugar, seguido de otra panista, María Eugenia Campos, esta alcaldesa de la ciudad de Chihuahua y la morenista presidente de Manzanillo, Griselda Martínez.
El cuarto sitio fue asignado a otra militante del Movimiento Regeneración Nacional, Célide López Cárdenas, que gobierna el municipio de Hermosillo, Sonora, y en la quinta posición aparece Guillermo Benito Torres, también miembro del partido de AMLO, jefe edilicio de Mazatlán, Sinaloa.
Vale la pena recordar que, según un sondeo similar, en el 2014 fue reconocido como el mejor alcalde de la República el entonces panista tamaulipeco, Carlos Enrique Cantúrosas Villarreal, cuando estaba al frente de las riendas del ayuntamiento de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El actual jefe edilicio de esa misma ciudad fronteriza, Enrique Rivas Cuellar, también aparece en la lista de los gobernantes mejor calificados, aunque en una posición menos relevante que la del ex munícipe panista que ahora milita en las filas del partido que gobierna el país.
Los factores que se tomaron en cuenta para la medir la calificación de los ediles fueron la honestidad, la capacidad y la integridad en el ejercicio del cargo.
Hablando de servidores públicos, la que, por otra parte, parece que quiere acaparar la atención de los ciudadanos es la diputada de Encuentro Social de Tampico, la diputada Olga Sosa Ruiz. En días pasados la funcionaria trajo al puerto a su colega Tatiana Clouthier para que presentara el libro “Juntos Hicimos Historia” y el próximo 21 de agosto rendirá el primer informe de labores.
Como se sabe, la ex priista ganó la diputación federal de mayoría correspondiente al 8 distrito electoral en los comicios del 2018 como abanderada de la coalición integrada por Morena, Encuentro Social y Partido del Trabajo, a la contendiente panista Rosario González Flores.
No obstante que existen varios morenistas interesados en gobernar el municipio tampiqueño, la aludida legisladora de la Cuarta Trasformación es sin duda una de las más activas de la organización de izquierda y todo hace pensar que, llegado el momento, va a levantar la mano para tratar de sacar a Acción Nacional del palacio municipal.
El que, en cambio, ha perdido presencia en la opinión pública de la jurisdicción a la que representa en el Congreso de la Unión es el diputado maderense Erasmo González Robledo, otro de los prospectos de Morena a los que se mencionan para buscar la alcaldía de la urbe petrolera en el proceso electoral del 2021.
Pero no porque no esté haciendo nada, se sabe que el funcionario tiene una agenda legislativa intensa, sino más bien porque se ha mantenido alejado de los cámaras y reflectores de los medios de comunicación.
En donde todo apunta a que van a verse en dificultades para designar a los candidatos al gobierno porteño es en el PRI.
El motivo, el creciente desprestigio de la marca política que, en vez de disminuir el 11 de agosto con la elección de los nuevos dirigentes nacionales, creció debido a la ola de irregularidades, entre estas la compra de voto, el acarreo de votantes y el relleno de urnas, que caracterizó el proceso del tricolor que oficialmente ganó el gobernador de Campeche, Alejando Moreno Cárdenas.
Otro de los factores que seguramente influirán en el desinterés de los militantes del Revolucionario Institucional en aceptar una candidatura es el de los raquíticas votaciones que lograron los aspirantes de la agrupación a diputados locales en la elección legislativa del pasado 2 de junio.
Para concluir, los diputados panistas electos, a saber Edmundo Marón y Rosa María Gonzáles Azcárraga, tienen que realizar una gestión ejemplar para borrar la pésima imagen pública que dejarán sus antecesoras en el Congreso de Tamaulipas, María de Jesús Gurrola y María del Carmen Tuñón Cossío.