Nadie tendría que sorprenderse por el pleitazo que traen en el Senado las tribus de MORENA que se ofenden, se acusan, de amenazan, su ‘líder’ tiene igual de dividido y enfrentado al país, acusando, ofendiendo, descalificando todos los días a quienes piensan distinto a él.
Así es mis queridos boes, Andrés Manuel López Obrador, quien cobra como presidente de México y funge como dueño de MORENA, ha demostrado que lo suyo no es la unificación, lo suyo no es generar concordia, más bien lo suyo es dividir, confrontar, azuzar.
Tenemos que comenzar a entenderlo, si AMLO no es capaz de poner orden en su partido, entre sus senadores, simplemente no podemos esperar a que ponga orden en el país al que está marcando con el sello de la violencia desde diciembre que tomó posesión.
Y es que los de MORENA se enfrascaron ayer en un zafarrancho idéntico a los que protagonizaban cuando se llamaban PRD, la pelea esta vez es por la presidencia del Senado, donde son amplia mayoría.
Los peleadores, ambos rudos, ambos porros de la política actual, Martí Batres y Ricardo Monreal, dos cercanos, cercanísimos a López Obrador, los dos con el escándalo expuesto ante los medios del país minan el supuesto liderazgo del presidente en su propio partido, lo muestran debilucho y enseñan el ‘tiradero’ que tiene en su propia casa política.
Ya decía que el pleito es por la presidencia de la mesa directiva del Senado, ayer hubo elección para renovar ese liderazgo, Martí Batres buscaba reelegirse, Ricardo Monreal se oponía y le aventó la maquinaria encima y logró que la senadora Mónica Fernández fuera electa.
Tras el resultado, brotó el ‘estiércol’ entre ambos bandos, entre morenistas pues, en las narices de López Obrador, que hasta anoche no había podido poner orden.
«El senador @RicardoMonrealA ensució el proceso interno del Grupo Parlamentario de #Morena a lo largo de todas estas semanas y con una maniobra de último momento al dejar votar a legisladores que no eran de #Morena», acusó Batres en Twitter
Pero no quedó ahí, la declaratoria de guerra había sido hecha pública y lejos de matizar el encono, le vació gasolina al fuego.
«¿Qué ha logrado Monreal? Absolutamente nada, se ha exhibido como un político faccioso, incapaz de encabezar un movimiento plural, incapaz de convivir en la diversidad, incapaz de compartir responsabilidades políticas. Se ha exhibido por desgracia, y me da pena ajena, como un político acomplejado», lanzó Batres.
«Durante meses el senador @RicardoMonrealA me persiguió y me combatió para sacarme de la Mesa Directiva. ¿Qué logró? Exhibirse como un político faccioso incapaz de encabezar un amplio movimiento. El riesgo es que regresemos a las épocas del cacicazgo y el poder de un sólo individuo».
Para entonces la que tenía que servir de referee ante el silencio de AMLO (ya me está entrando la duda de si después de la mañanera va y se duerme), Yeidckol Polevnsky se sumó a la andanada contra Monreal, con quien han sido evidentes y públicas sus diferencias.
«Es vergonzoso que en #Morena #Senado se hagan maniobras para que en una reunión interna del Grupo Parlamentario de #Morena llamen a votar a al PES y no llamen a votar al PT», escribió Polevnsky en twitter
El más malo del cuento, al menos para la mayoría de los morenistas, temprano respondió en Twitter y luego hizo una rueda de prensa en la que los senadores respaldaron haber echado de la presidencia de la mesa directiva a Batres.
“En política, las decisiones que se toman suscitan controversia y hasta polarización. El Grupo Parlamentario de @MorenaSenadores votó en libertad. Comprendo las reacciones y las descalificaciones: son injustas, pero actuaremos con tolerancia y altura de miras. #UnidadEnMorena”, se defendió Monreal.
¿Qué se pelean los honestísimos y eficientes morenistas del Senado?, ¿por qué tanta bronca por un título de presidente de la mesa directiva del Senado?.
La respuesta es muy jugosa, se están peleando el manejo del presupuesto del Senado, no, no son unos cuantos pesos, son ni más ni menos que 3 mil 940 millones de pesos, quien los controle tiene mucho las que poder político, ese es el motivo del pleito entre los de la mal llamada Cuarta Transformación, pueden decir lo que quieran, pero no me queda duda que la ambición de poder y dinero les quitó la máscara que se pusieron en campaña, son igual o peor que los derrotados el año pasado.
Comapas; el rescate…
Por años los organismos operadores del agua, Comapas, fueron la caja chica del PRI para sus campañas y para mantener aceitada la estructura tricolor en todo momento, el resultado: la quiebra, la ineficiencia, la escasez de agua potable que padecemos miles en Tamaulipas.
La buena noticia es que ayer el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca anunció, sin llamarlo así, el rescate de las Comapas de Tampico, Reynosa y Victoria.
Luego de que solo se les exprimía los recursos cuando el régimen pasado disponía a su antojo, hoy se anuncia que vienen inversiones millonarias en obras que urgían hace años en los municipios que ya señalaba.
“El gobierno del estado está haciendo este esfuerzo para llevar estos recursos a las Comapas y es responsabilidad de estos organismos garantizar la buena aplicación de los recursos y que estos se apliquen realmente en las obras que requieren para su buen funcionamiento, pero sobre todo para garantizar el agua potable aquí en la capital del estado”, anunció Cabeza de Vaca. Comentarios: meliton-garcia@hormail.com Twitter: @melitong