CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En menos de cinco semanas cruzaron en calidad de deportados y retornados, 4 mil 937 migrantes por el puente internacional de Nuevo Laredo, lo que generó una alerta humanitaria para esta ciudad fronteriza.
Las condiciones de alerta se encendieron además porque, en la región de la frontera chica y Nuevo Laredo, se están presentando enfrentamientos entre grupos delictivos y los migrantes pueden estar en peligro adicional.
Una de las acciones que emprendió el Ayuntamiento de Nuevo Laredo, fue enviar a otras entidades a los casi cinco mil migrantes que fueron deportados por el gobierno de Estados.
Muchos de ellos, fuera enviados este fin de semana en autobuses a Estados como Nuevo León y Coahuila.
Raúl Cárdenas Thomae, Secretario del Ayuntamiento, confirmó que al menos dos mil personas son originarias de Honduras y se ha convertido en una situación compleja para el municipio porque cada semana está enviando autobuses con migrantes hacia otros estados.
Lo que se busca, dijo, es que no se queden en esta frontera por que no hay lugares en los albergues y no pueden estar en la calle, frente a las condiciones en las que se encuentran.
En especial, dijo, porque no todos los migrantes fueron retornados a México, por esa frontera, para esperar la respuesta de petición de asilo político.
Muchos forman parte de las redadas que hizo el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, por estar viviendo de forma ilegal en ese país.